La primavera trae consigo más que flores y días soleados, también nos regala el fastidioso polen y las alergias. Entre estas últimas, destaca la rinitis o fiebre del heno, misma que se activa por el polen y el moho —u hongos de la humedad—, según la Academia Americana de Alergias, Asma e Inmunología (AAAAI, sus siglas en inglés).

Contrario a lo que se piensa, el polen de las plantas con flores no suele desencadenar alergias, debido a que es del tipo grande y ceroso que va de una planta a otra transportado por abejas y otros insectos. El polen pequeño, liviano y seco de los árboles es el peligroso, al diseminarse con las corrientes de aire.

Algunos árboles pueden causar reacciones más severas. Te contamos sobre ellos.

1. Roble. Este árbol crece en todo el país y produce polen en la primavera. Son muy comunes en las calles y los parques.

2. Cedro. Son árboles de gran tamaño, de madera olorosa y copa cónica o vertical, muy utilizados para ornamentación de parques. Su temporada de polen es extensa; comienza en enero y puede extenderse hasta junio.

3. Álamo. Crecen en todo el país y producen polen en una cantidad prodigiosa durante su época reproductiva.

4. Olmo. Como muchos de los árboles alergénicos, sus concentraciones de polen pueden variar de un año a otro a raíz de diversas condiciones climáticas.

5. Moho. El polen de los árboles sobresale en la primavera, pero no es el único factor de riesgo. En regiones que han tenido un tiempo particularmente húmedo, el moho podría ser un problema mayor.

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Recomendaciones

  • Mantén las ventanas cerradas para prevenir que entre polen o moho a tu casa.
  • Intenta evitar los espacios con muchos árboles y plantas entre las 5:00 y 10:00 horas; y las 19:00 y 22:00 horas.
  • Evita cualquier actividad de jardinería.

 

Vía: Hola Doctor