Con el pasar de los años, las enfermedades crónico-degenerativas dejaron de ser un asunto exclusivo de los adultos, al afectar directamente la salud de los pequeños. Así, la incidencia de diabetes tipo 2 en niños y adolescentes se ha convertido en un triste ejemplo de ello.

De acuerdo con médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la prevención es la mejor herramienta para combatir esta tendencia. Entre los hábitos dañinos más frecuentes que deben vigilar los padres, se encuentran los siguientes.

1. Poco consumo de fibra y agua.
2. Alimentación basada en alimentos ricos en grasas y proteínas.
3. Exceso en el consumo de refrescos y bebidas azucaradas.

En el caso de los niños, el principal foco de alerta es la obesidad infantil, la cual es detonada por el sedentarismo, la falta de actividad física diaria, una ingesta calórica excesiva y la genética.

Recomendaciones

El rol que juegan los padres cuando se trata de la salud de los niños es sumamente importante. Es esencial que no esperen hasta que la enfermedad afecte la calidad de vida del menor. Si bien algunos niños no presentan indicios ni síntomas de diabetes, otros pueden tener mayor sensación de sed y deseos de orinar, mayor sensación de hambre, fatiga, visión borrosa, partes de piel más oscura, entre otros.

En caso de detectar la presencia de estos síntomas, es importante acudir con un especialista para reducir riesgos y aumentar el bienestar del menor. Toma en cuenta las siguientes recomendaciones.

  • Ayúdale a mantener un peso saludable.
  • Asegúrate que haga ejercicio y se mantenga activo.
  • Sirve porciones pequeñas de alimentos saludables y nutritivos.
  • Limita el tiempo que pasa frente al televisor, la computadora o los videojuegos.

 

Vía: Notimex/ Hormone Health