Los pesticidas son sustancias químicas que se utilizan principalmente para ayudar a prevenir la pérdida de las cosechas debido a plagas de mohos, hongos, roedores, malezas nocivas e insectos.

Sin embargo, también se suelen usar para combatir plagas dentro o alrededor de los hogares. Ya sea que se trate de insectos, malezas, roedores o bacterias, el control de plagas puede implicar el uso de un producto pesticida.

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Debido a esto, la exposición a los pesticidas puede suceder en el lugar de trabajo, a través de los alimentos que se consumen y en el hogar o el jardín.

¿Cómo minimizar la exposición?

Si se decide usar un producto pesticida para mantener a raya una plaga en el hogar, la familia puede minimizar su riesgo reduciendo la exposición al producto.

Para conseguirlo, el Centro Nacional de Información de Pesticidas de Estados Unidos recomienda seguir algunos consejos, como:

1. Asegurarse de leer y seguir las instrucciones en la etiqueta, esta incluye información importante para protegerse a sí mismo y explica cómo aplicar el producto en la forma en que funcionará mejor.

2. Usar ropa y equipo de protección tal como lo exige la etiqueta del producto.

3. Siempre mantener alejados a los niños y mascotas mientras se aplica el producto.

4. Después de terminar, lavarse las manos, la cara y la ropa.

5. Si alguien más está aplicando el plaguicida, preguntarle qué precauciones debe de tomar usted y su familia, como abandonar la zona por un período de tiempo.

Cuando el pesticida sea aplicado en el interior de la casa:

Antes de la aplicación:

6. Retirar alimentos, juguetes y ropa de cama del área a tratar.

7. Cerrar puertas de las habitaciones, armarios y alacenas que no estén infestados.

8. Determinar la ubicación de los conductos de aire y las aberturas para evitarlos, y apagar la calefacción central o unidades de aire.

Durante la aplicación:

9. Aplicar el producto a baja presión para evitar pequeñas partículas que pueden suspenderse en el aire.

10. Evitar tratar áreas de preparación de alimentos, el interior de las despensas, o áreas donde la familia come o las mascotas duermen, a menos que la etiqueta del producto diga lo contrario.

11. Evitar interrupciones o distracciones con el fin de tener en mente las zonas que se han tratado y así evitar accidentes.

Después de la aplicación:

12. Acelerar el tiempo de secado abriendo las ventanas y encendiendo ventiladores.

13. Mantener a los niños y mascotas fuera del área tratada hasta que el producto se haya secado.

 

Vía: Centro Nacional de Información de Pesticidas (Estados Unidos)