Los padres pueden estar preocupados de que los niños pequeños no estén recibiendo suficientes calorías o nutrientes debido a la manera en la que comen.

De acuerdo con la Academia Americana de Médicos de Familia, los siguientes hábitos alimenticios selectivos son comunes en los niños pequeños y no suelen ser causa de preocupación:

  1. Evitar ciertos alimentos debido a su textura o color.
  2. Comer sólo un par de alimentos de todos los que le ofreciste.
  3. Evitar nuevos alimentos.
  4. Negarse a comer un alimento que en algún momento si consumió.
  5. Insistir en comer sólo si se alimentan a sí mismos.

Recuerda que los hábitos alimenticios se forman desde que los niños empiezan a comer alimentos distintos a la leche, o cuando comienza su alimentación sólida. Desde el punto de vista de los procesos cognitivos y de comprensión, es fundamental que los pequeños conozcan todos los grupos de alimentos y de dónde provienen, lo que debe enseñarse desde la etapa preescolar —en las edades comprendidas entre los 3 y los 5 años—, que es cuando también comienzan los procesos de maduración de la corteza motora y del pensamiento lógico.

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Asimismo, resulta importante estimular una buena alimentación y crear hábitos adecuados tanto en la escuela como en el hogar, reforzándolos a diario en ambos lugares. No olvides que la alimentación de un niño en la primera infancia es fundamental para el desarrollo del cerebro y hay nutrientes que no se pueden evitar en estas etapas tempranas, pero si tiene alguno de estos hábitos (que en general es NO comer como quizás deberían) no entres en pánico, pues es normal. Eso sí, siempre debes inculcarle y recordarle todo lo que te mencionamos en los párrafos anteriores con paciencia, amor y dedicación, pues así lograrás que la alimentación de tu peque sea todo un éxito.

 

Vía: Health Day News / educapeques.com