,

Es posible contraer gripe en verano, pero no es muy común. El virus de la influenza es más activo en otoño e invierno.

Sin embargo, tras la pandemia de COVID-19, los patrones de gripe a nivel mundial han sido menos predecibles. Esto ha provocado un aumento inusual de casos de gripe durante el verano.

De todas formas, es probable que una infección de las vías respiratorias superiores en verano sea algo distinto a la influenza. El COVID-19, el virus sincicial respiratorio (VSR), la enfermedad de Lyme, la bronquitis y la neumonía pueden causar síntomas similares a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza, congestión y fatiga.

Conoce más: ¿Cómo fortalecer nuestras defensas para prevenir la influenza?

Concretamente, los síntomas de la influenza son los mismos en verano que durante el invierno. Estos incluyen:

  • Fiebre o sensación febril
  • Dolores corporales
  • Tos
  • Dolor de cabeza
  • Escalofríos
  • Agotamiento y fatiga
  • Congestión
  • Vómitos y diarrea (más comunes en niños que en adultos)

Los síntomas de la gripe suelen durar entre tres días y dos semanas. Las personas pueden ser contagiosas el día anterior a la aparición de los síntomas hasta por una semana. Sin embargo, es más contagiosa durante los primeros tres o cuatro días de síntomas.

Por ello, si sospechas que tienes gripe, contacta a tu médico. Los medicamentos antivirales recetados pueden acortar la duración de la influenza.

 

Fuente: Very Well Health