La medicina moderna ha encontrado diversas maneras de combatir enfermedades y proteger la salud. Sin embargo, en muchas partes del mundo aún hay sectores de la población que confían en remedios caseros y plantas medicinales para su atención primaria.

¿Lo natural es mejor o más saludable? Los remedios naturales ligados a ciertos alimentos o hierbas “medicinales” pueden tener un efecto benéfico en muchos casos. El hecho es que existe un gran riesgo cuando estos son usados como medicamentos y no como un complemento del tratamiento indicado por un profesional de la salud.

Esto no significa que la naturaleza no nos haya brindado grandes regalos. La naturaleza nos dio la aspirina, morfina y otros medicamentos derivados de las plantas. El uso de plantas, frutas y verduras —entre otros productos naturales— como medicamentos tiene una larga historia en el tratamiento de las enfermedades y ha desempeñado un papel importante en la mejoría de la salud.

Factores de riesgo

Algunos factores de riesgo que pueden hacer que una persona elija un remedio casero o natural antes que visitar a un profesional de la salud son:

  1. Desconocimiento. Para muchos, las palabras “sustancias químicas” han llegado a significar tóxico o sintético, algo que debe evitarse. Es importante entender que todo está compuesto de sustancias químicas: la manzana en el frutero, la taza de cerámica en la alacena e, incluso, el aire que respiramos. De hecho, las personas estamos compuestas de sustancias químicas.
  2. Miedo. Algunas personas temen a los efectos secundarios de los medicamentos. Contrario a lo que muchos podrían pensar, los medicamentos “naturales” no carecen de efectos secundarios. Algunos, incluso, podrían tener serios riesgos de seguridad. Si nos referimos a productos naturales o alimentos saludables, también existe un riesgo latente y es que, al usarse como único remedio o tratamiento, la enfermedad podría continuar su curso, poniendo en riesgo la vida de quien la padece. Por ello, es importante consultar a un profesional de la salud para conocer el mejor camino hacia una mejor salud.
  3. Ideas y creencias. Las preferencias de una persona por cosas naturales incluyen un gran rango de ideas, incluso la creencia de que la naturaleza es pura y superior a los seres humanos. Varias investigaciones han encontrado que estas creencias pueden llegar a afectar las decisiones que las personas toman sobre su salud, olvidando que, natural no necesariamente significa seguro o mejor.

Medidas de prevención

¿Qué hacer y qué no hacer? Lo mejor que puedes hacer para cuidar tu salud es apegarte a un estilo de vida saludable, donde los mayores pilares sean una buena alimentación, actividad física y chequeos médicos regulares. De igual forma, ante cualquier accidente o daño físico, lo ideal es consultar a un experto para conocer los pasos a seguir.

Recuerda que los remedios caseros o naturales no son malos, siempre y cuando sean un complemento de tu tratamiento médico, indicado por un especialista. Para reducir riesgos, sigue estos consejos:

  • Pon atención a las afirmaciones hechas acerca del remedio casero o natural, incluso si se trata de un alimento. Tales declaraciones son señales de alerta. Si algo es demasiado bueno para ser cierto, probablemente no lo sea.
  • Recuerda que las «historias de la vida real» no son pruebas científicas. Muchos productos o remedios caseros se promueven con historias de la vida real. Incluso si son ciertas, cada cuerpo es diferente y podría no tener los mismos resultados en ti.
  • Antes de probar un producto o remedio casero habla con un profesional de la salud. ¿Es seguro? ¿Cuáles son las probabilidades de que funcione? ¿Existen riesgos? ¿Interactúa con otros medicamentos?
  • Si vas a utilizar algún tipo de suplemento, verifica que tenga una certificación en la etiqueta, en la que se indique que el producto fue verificado y aprobado por expertos en salud.
    Utiliza los remedios caseros —si el médico así lo aprueba— como complemento de tu tratamiento médico, no en lugar de él.

✚ Primeros auxilios

  • Si utilizas un remedio casero o natural y éste te provoca algún efecto secundario, visita inmediatamente a un profesional de la salud.
  • No te automediques ni tomes medicamentos para contrarrestar los síntomas. Espera a que un experto te indique qué es lo mejor para ti.
  • Si los efectos están ligados a una enfermedad crónica y no has tomado tus medicamentos —insulina, por ejemplo—, pregunta a tu médico si puedes usar el fármaco sin poner en riesgo tu salud, toda vez que la interacción entre el medicamento y el remedio casero puede ser importante.

Fuentes:
Mayo Clinic
Secretaría de Salud
NIH/ National Center for Complementary and Integrative Health
Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos