PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

No necesitas consumir veneno de una botella de cristal para sufrir envenenamiento. Un veneno o toxina es cualquier sustancia peligrosa para el cuerpo. De hecho, es posible tragarlo, inhalarlo, inyectarlo o absorberlo a través de la piel.

Cualquier sustancia puede ser un veneno si se ingiere demasiado de ella. A decir de la Secretaría de Salud, existen tres tipos principales de envenenamiento:

1. Por abuso de alcohol o sustancias nocivas para la salud.
2. Por el uso de sustancias no farmacológicas, como monóxido de carbono, plaguicidas e hidrocarburos.
3. Por la exposición a veneno de animales e insectos.

Existen diversos factores de riesgo que pueden conducir al envenenamiento, por ejemplo:

• Tener en casa o en la oficina sustancias tóxicas mal envasadas.
• Almacenar sustancias tóxicas junto a bebidas o alimentos.
• Recurrir a la automedicación antes de visitar a un profesional de la salud.
• Usar braseros, anafres, estufas de leña o carbón en lugares cerrados.
• Colocar calentadores de gas dentro del hogar.
• Dejar productos tóxicos o medicamentos al alcance de los niños.
• Abusar del alcohol o consumir sustancias nocivas para la salud.
• Habitar o visitar zonas donde hay animales o insectos venenosos.

La intoxicación y el envenenamiento pueden ocurrirle a cualquier miembro del hogar, sin importar su edad. Los efectos del envenenamiento varían de enfermedades de corta duración hasta lesión cerebral, coma y muerte. La clave para evitarlo es la prevención.

Para prevenir los envenenamientos, es importante usar y guardar los productos exactamente como lo indican las etiquetas, así como evitar los factores de riesgo ya mencionados. A continuación te damos algunas pautas que debes seguir.

1. Mantén todas las sustancias del hogar fuera del alcance de los niños. Colócalas en armarios altos o cerrados. Esto incluye medicamentos, productos de limpieza y otros químicos perjudiciales.
2. No coloques químicos en botellas de uso común, ya que esto puede confundir a los menores.
3. Usa ropa protectora y guantes cuando utilices limpiadores y productos químicos.
4. Evita usar pesticidas, disolventes de pintura y productos químicos similares dentro del hogar o en el garaje. Trata de encontrar soluciones no químicas. Si utilizas estos productos químicos en el interior, mantén el área bien ventilada.
5. No mezcles productos químicos. Toma en cuenta que pueden volverse venenosos cuando se mezclan. La lejía y el amoníaco son un ejemplo.
6. Etiqueta todo dentro de tu botiquín. No olvides deshacerte de medicamentos y productos para el hogar viejos o vencidos. Deséchalos de forma segura, según las normas de la FDA y de residuos peligrosos.
7. Haz que todos los aparatos que funcionan con gas, petróleo y madera se revisen con regularidad. Asegúrate de que tengan buena ventilación.
8. No enciendas tu automóvil en el garaje, excepto cuando estés entrando o saliendo.
9. Instala un detector de monóxido de carbono en tu hogar. Prueba y reemplaza las pilas con regularidad.
10. Ten cuidado si visitas una zona con animales o insectos venenosos. Infórmate antes de viajar y pregunta dónde puedes recibir asistencia médica en caso de requerirlo.
11. Evita el consumo de alcohol y el uso de sustancias nocivas para la salud. Si vas a beber alcohol, no lo hagas en exceso.

El tratamiento y la ayuda dependerá de la persona y del tipo de envenenamiento. Toma en cuenta estos consejos:

• Haz todo lo posible por mantener la calma y aleja el veneno.
• Si el veneno está en el aire, ve a un lugar seguro con aire fresco.
• Si el veneno está en la piel, lávalo con agua y quita la ropa que estuvo en contacto.
• Si la persona ingirió el veneno, no intentes inducir el vómito.
• Llama al 911 y sigue todas las instrucciones. Trata de tener la siguiente información de la persona afectada:
  • Edad y peso.
  • Domicilio o lugar del incidente.
  • Tipo de sustancia venenosa a la que estuvo expuesta.
  • Hora en la que ocurrió el incidente.
  • Lista de sus alergias.
  • Identificación en caso de ser posible del agente causal (y la cantidad del mismo) y la ruta de acceso al cuerpo (inhalado, tomado, tópica, etc.)

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