A nivel mundial, los accidentes viales causan alrededor de 1.3 millones de defunciones prevenibles y 50 millones de traumatismos cada año, siendo la principal causa de mortalidad de niños y jóvenes en todo el mundo.

Casi la mitad (49%) de las personas que mueren en las vías de tránsito del mundo son peatones, ciclistas y motociclistas. Los accidentes de tránsito son la principal causa de defunción para las personas de edades comprendidas entre los 15 y los 29 años.

Desafortunadamente, se prevee que que durante el próximo decenio los accidentes viales causen otros 13 millones de defunciones y 500 millones de traumatismos.

Datos importantes

  • Más del 90% de las defunciones causadas por accidentes de tránsito se producen en países de ingresos bajos y medianos. Las tasas más elevadas se registran en África y las más bajas en Europa.
  • Incluso en los países de ingresos altos, las personas de nivel socioeconómico más bajo corren más riesgo de verse involucradas en estas colisiones.
  • Los traumatismos debidos al tránsito son la principal causa de mortalidad entre los niños y los jóvenes.
  • Desde una edad temprana, los varones tienen más probabilidades que las mujeres de verse involucrados en colisiones causadas por el tránsito. Tres cuartas partes (73%) de todas las defunciones por esta causa son de varones menores de 25 años, que tienen tres veces más probabilidades de fallecer por esta razón que las mujeres jóvenes.

Factores de riesgo a nivel mundial

  1. La velocidad. Existe una relación proporcional entre el aumento de la velocidad media y la probabilidad de que ocurra una colisión, así como con la gravedad de sus consecuencias. Por ejemplo, cada aumento del 1% en la velocidad media da lugar a incrementos del 4% en el riesgo de que se produzca una colisión mortal y del 3% en el riesgo de colisión grave.
  2. Conducción bajo los efectos del alcohol u otras sustancias nocivas. Conducir bajo los efectos del alcohol o de cualquier droga o sustancia psicoactiva aumenta el riesgo de que se produzca una colisión que cause muertes o lesiones graves.
  3. Falta de cascos, cinturones de seguridad y sistemas de sujeción para niños. El uso correcto del casco puede dar lugar a reducciones del 42% en el riesgo de traumatismos mortales y del 69% en el riesgo de traumatismos craneales. Asimismo, ponerse el cinturón de seguridad reduce entre un 45% y un 50% el riesgo de muerte entre los conductores y los ocupantes de los asientos delanteros; en el caso de los ocupantes de los asientos traseros, este descenso es de un 25%. Además, los sistemas de sujeción para niños permiten reducir en un 60 % el riesgo de muerte.
  4. Distracciones durante la conducción. Existen muchos tipos de distracciones que pueden afectar a la conducción. La distracción provocada por el uso de teléfonos celulares es un motivo de preocupación cada vez mayor en el ámbito de la seguridad vial. Los conductores que usan el teléfono mientras conducen tienen cuatro veces más probabilidades de verse involucrados en una colisión que los que no lo hacen.
  5. Falta de seguridad de la infraestructura vial. El trazado vial puede afectar considerablemente a la seguridad. Las aceras, los carriles para bicicletas, los cruces seguros y otras medidas de ordenamiento del tránsito pueden ser fundamentales para reducir el riesgo de lesiones entre los usuarios.


En 2017, la OMS publicó Salve vidas: paquete de medidas técnicas sobre seguridad vial, donde se recogen algunas medidas basadas en la evidencia que pueden reducir significativamente el número de defunciones y traumatismos por colisiones causadas por el tránsito.

En la publicación se abordan temas diversos, como la gestión de la velocidad, el liderazgo, el diseño y mejoramiento de la infraestructura, las normas de seguridad de los vehículos, el cumplimiento de las normas de tránsito y la supervivencia tras los accidentes.

Fuente: Organización Mundial de la Salud