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Prevencion de accidentes PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

Las caídas no son cosa de broma ni deben tomarse a la ligera. Este tipo de accidentes pueden ser peligrosos a cualquier edad y en cualquier situación. Sin embargo, representan un riesgo mayor para los niños pequeños y los adultos mayores —quienes pueden romperse un hueso a causa de la osteoporosis—.

De acuerdo con especialistas de Clínica Mayo, tener un hueso roto, especialmente cuando es la cadera, puede llevar a la discapacidad e, incluso, a la pérdida de independencia de los adultos mayores.

Medidas preventivas

A cualquier edad, es importante hacer cambios para reducir el riesgo de caídas. Aquí algunos consejos:

Niños

  1. Evita que tu pequeño utilice caminadoras. Las lesiones por caminadoras pueden incluir pellizcos y caídas por las escaleras.
  2. Pon puertas corredizas en ambos extremos de las escaleras de tu hogar.
  3. Mantén las escaleras limpias y seguras. Los tapetes de las escaleras deben estar en buen estado.
  4. Entrena a tu hijo para que se sostenga con el pasamanos y baje con cuidado.
  5. Si tienes mascotas, enséñale a tu hijo a mantenerse alejado de ellas en las escaleras.

Recuerda que los niños menores disfrutan explorar, escalar, caminar, correr y bailar. Estas actividades los ponen en riesgo de caídas y lesiones. Vigila a tu pequeño cuando esté al aire libre.

Adultos mayores

La prevención de caídas es un asunto importante que debe tomarse en cuenta a medida que se envejece. Si eres cuidador de un adulto mayor, te recomendamos:

  1. Retirar los cables o cuerdas sueltas de áreas por donde pasa el adulto mayor para ir de una habitación a otra. De igual forma, retira las alfombras sueltas.
  2. Retira tapetes que puedan causar caídas recurrentes.
  3. Empareja las diferencias de altura entre pisos en las puertas.
  4. Ten una buena iluminación, especialmente en el recorrido desde la habitación del adulto mayor hasta el baño.
  5. Instala pasamanos en la bañera y al lado del inodoro.
  6. Coloca un tapete antideslizante en la bañera o la ducha.
  7. Reorganiza la casa de manera que las cosas sean más fáciles de alcanzar.
  8. Ubica la cama del adulto mayor en la planta baja.
  9. Acércate a un profesional de la salud para preguntar por los medicamentos que podrían causarle mareos al adulto mayor.
  10. Si es necesario, ten a la mano un bastón o caminador para su uso.
  11. Procura que el adulto mayor se mantenga activo y realice ejercicios de acuerdo a sus capacidades.

✚ Primeros auxilios

Las lesiones más habituales son las contusiones, las lesiones articulares —esguinces o luxaciones— o la fractura de algún hueso. La aparición de inflamación o hinchazón en la zona afectada puede ser signo de que ha habido un traumatismo local interno, que suele acompañarse de dolor más o menos intenso.

Sigue estos consejos:

  • Si la persona afectada manifiesta dolor en una zona concreta u observas una deformidad evidente en la misma, no la fuerces a moverse ni a ponerse de pie.
  • Procura que el lesionado mantenga en reposo la zona afectada, sin moverla.
  • Aplica frío localmente para calmar el dolor y, dependiendo de la intensidad de éste, considera la necesidad de llamar a emergencias para que sean ellos quienes valoren la posible gravedad de la lesión.
  • Si existe una fractura evidente, solicita la atención de un profesional de la salud de inmediato.
  • Se sugiere acudir a un médico cuando existan caídas significativas, o pertenezcan a la población con más riesgo, porque pueden existir fracturas (como fisuras) qué requieran atención, aunque no sean tan evidentes, o dolorosas.

Muchas de las recomendaciones señaladas requieren un entrenamiento presencial para poder realizar de manera eficiente las destrezas, por lo que se les invita complementar este curso con uno presencial de primeros auxilios

Factores de riesgo

Entre los factores de riesgo que enfrentan los adultos mayores destacan los siguientes:

  • Ciertos problemas de salud, como dificultades de la agudeza visual, disminución de las capacidades físicas, cognitivas y afectivas, así como sobremedicación.
  • Condiciones negativas en el hogar, como escaleras estrechas, superficies resbaladizas, poca iluminación y presencia de alfombras.
  • Uso de calzado inadecuado, prendas de vestir sueltas, sillas de ruedas, bastones y andaderas inadecuadas.

Además de los adultos mayores, los niños y adolescentes también enfrentan ciertos riesgos, como:

  • Uso de andaderas infantiles.
  • Falta de mantenimiento y ausencia de medidas de seguridad en el hogar.
  • Manejo de juegos infantiles, patines y patinetas.
  • Actividades riesgosas o practicar deportes extremos sin el equipo adecuado.
  • Conductas riesgosas asociadas al consumo de alcohol y sustancias nocivas para la salud.
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