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Prevencion de accidentes PREVENCIÓN DE ACCIDENTES

Prevención y atención del atragantamiento en:

La asfixia va más allá de atragantarse al comer o beber agua. Esta reacción del cuerpo se presenta cuando una persona tiene problemas para respirar debido a que un alimento, un juguete u otro objeto está obstruyendo sus vías respiratorias, de manera que el oxígeno no llega a sus pulmones.

A decir de la Secretaría de Salud, existen tres tipos comunes de asfixia, estos son: inhalación de contenidos gástricos, estrangulamientos o ahogamientos accidentales e ingestión de alimentos u objetos que causan obstrucción de las vías respiratorias.

Medidas de prevención

En muchas ocasiones, la prevención de accidentes por asfixia depende de los padres y cuidadores, especialmente cuando se trata de niños y adultos mayores. Sigue estas recomendaciones:

Niños

  1. Adopta conductas seguras de descanso, como:
    • Dormir a los bebés boca arriba.
    • Procurar que descansen y duerman en su propia cama —sin almohadas, peluches o cobijas sueltas—.
  2. Identifica y elimina objetos que puedan pasar por el diámetro de un tubo de papel de baño. Toma en cuenta que pueden asfixiar a bebés y niños pequeños.
  3. Provoca el eructo a los lactantes y fomenta prácticas saludables en los más pequeños, como masticar bien los alimentos.

Adolescentes

  1. Habla con los jóvenes a tu cuidado y explícales los riesgos que traen consigo el consumo de alcohol y los juegos que ponen en peligro su vida.
  2. Enseña buenas prácticas al comer y evita que tu familia consuma alimentos viendo la televisión o usando dispositivos que los distraigan a la hora de la comida.
  3. Evita que consuman alimentos en las recámaras, hay mayor riesgo de un atragantamiento si se consumen los alimentos acostados.

Adultos mayores

  1. Informa a los adultos mayores sobre el riesgo de una dentadura inestable.
  2. Acompáñalos mientras consumen sus alimentos.
  3. Visita a un profesional de la salud para que trate sus enfermedades crónicas.

✚ Primeros auxilios

Cuando una persona no tiene suficiente oxígeno, existe el riesgo de daño cerebral en tan sólo 4 a 6 minutos. Afortunadamente, la administración rápida de primeros auxilios para la asfixia puede salvar una vida. Sigue estos consejos:

  • Da cinco golpes en la espalda. Ponte de pie al costado y justo detrás del adulto que se esté atragantando. En el caso de un niño, arrodíllate detrás. Abraza a la persona a la altura del pecho para soportar el peso de su cuerpo. Dobla a la persona por la cintura de modo que mire el suelo. Dale cinco golpes separados entre los omóplatos con la palma de tu mano.
  • Da cinco compresiones abdominales. Si los golpes en la espalda no expulsan el objeto atascado, haz cinco compresiones abdominales, también conocidas como maniobra de desobstrucción de la vía aérea (DOVA).
  • Alterna entre cinco golpes y cinco compresiones hasta que se desaloje la obstrucción.

¿Cómo dar compresiones abdominales adecuadamente?

  • Ponte de pie detrás de la persona. Coloca un pie ligeramente delante del otro para mantener el equilibrio. Envuelve tus brazos alrededor de su cintura.
  • Haz un puño con una mano. Colócalo ligeramente por encima del ombligo de la persona.
  • Agarra el puño con la otra mano. Presiona el estómago con un empujón rápido hacia arriba, como si intentaras levantar a la persona.
  • Da cinco compresiones abdominales y verifica si se eliminó la obstrucción. Repite este procedimiento la cantidad de veces que necesites.

Luego de seguir estos pasos, llama al 911 para pedir ayuda. Si hay otra persona ahí, pídele que busque ayuda mientras brindas primeros auxilios. Si la persona que se asfixia pierde el conocimiento, realiza una reanimación cardiopulmonar (RCP) estándar con compresiones torácicas.

Muchas de las recomendaciones señaladas requieren un entrenamiento presencial para poder realizar de manera eficiente las destrezas, por lo que se les invita complementar este curso con uno presencial de primeros auxilios

Factores de riesgo

Existen factores de riesgo importantes ligados a tres grupos vulnerables: los niños, los adolescentes y adultos mayores. Entre ellos destacan los siguientes:

  • Dormir en la misma cama con un bebé, así como dormir a los bebés con ropa de cama suelta, almohadas, cobijas, peluches y biberones.
  • No cuidar los tipos de juguetes de acuerdo a la edad del menor, algunos tienen piezas muy pequeñas que pueden derivar en una asfixia.
  • Consumir alcohol de manera que dañe el estado de conciencia y derive en una broncoaspiración
  • Sufrir problemas de dentadura y comer con prótesis dentales mal ajustadas.
  • Tener reducción en la coordinación motora, problemas para masticar o problemas de deglución.
  • Padecer ciertas condiciones médicas, neurológicas o psiquiátricas.
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