La conjuntivitis alérgica es una reacción inflamatoria de la capa más superficial del ojo, llamada conjuntiva, a causa de una reacción a la irritación de un alérgeno.
Existen 3 tipos principales de conjuntivitis alérgica:

  • la conjuntivitis primaveral,
  • la conjuntivitis por fiebre del heno y
  • la dermato-conjuntivitis alérgica.

Conjuntivitis primaveral:

Inflamación crónica y recurrente de la conjuntiva, que reacciona al entrar en contacto con alérgenos disueltos en la lágrima. Se presenta durante las temporadas cálidas, o todo el año, en países templados como México, a temprana etapa de la vida, (entre los 5 y 8 años), raramente persistiendo después de los 15 años.
Es más común en los hombres que en las mujeres.

Conjuntivitis por fiebre del heno:

Cuadros de alergia con aparición súbita
Aparición unilateral o bilateral de inflamación acentuada de la conjuntiva
Edad más frecuente de presentación es en niños, sobre todo en aquellos que presentan otro tipo de alergias.

Dermato-conjuntivitis alérgica

Irritación conjuntival con o sin presencia de secreción con la aplicación auto recetada de colirios y ungüentos que se venden de manera indiscriminada y vasoconstrictores, antibióticos y esteroides de uso frecuente e indebido entre la población.
Al reaccionar mal los ojos, el enfermo tiende al abuso de su aplicación, con consecuente inflamación alérgica de la conjuntiva.

Riesgo (Primeros auxilios)

Algunas personas desarrollan una hipersensibilidad inmunitaria, que reacciona con inflamación de la mucosa conjuntival, a diversos disparadores de alergia (alérgenos).
Puede ser una reacción hereditaria o reacción a contaminación ambiental.
Evitar contaminantes como el polen, subproductos hormonales y radiación solar que son algunos agentes que pueden provocar tal reacción alérgica.

Síntomas

  • Comezón intenso (con tallado frecuente)
  • Ojos enrojecidos
  • Sensación de cuerpo extraño o “arenilla”
  • Intolerancia a la luz
  • Lagrimeo
  • Escasa secreción
  • Inflamación
  • Formación de granos (papilas) en la superficie interna del párpado superior
  • Alteración de la vida cotidiana durante la exacerbación

Diagnóstico

Ante la irritación repetida de alérgenos y el abuso de colirios, la reacción subdérmica engrosa e inflama la piel bajo del párpado que, por ser la parte más delgada del organismo, ante la exposición repetida, desarrolla hiper-sensibilización.

  • Apariencia de tener los párpados semi-caídos
  • Secreción filamentosa que no aglutina las pestañas por la mañana
  • El diagnóstico definitivo se efectúa con la exploración física y al observar un aspecto granuloso de los párpados.
  • Edema (inflamación de la conjuntiva de coloración blanquecina rosada.
  • Descamación de la piel por rascado.

Prevención y Protección

Estando en perfecto estado, ante la exposición de un alérgeno (la mayoría de las veces desconocido) aparece inflamación de la conjuntiva con aspecto gelatinoso. Minutos después de acontecido el cuadro comienza a disminuir con lentitud y mejoría.

  • Suspender el contacto con los ojos o párpados y la aplicación de toda sustancia auto-recetada.
  • El manejo sintomático incluye el uso de compresas húmedas y frías (producen vasoconstricción que alivia así la inflamación). De ser necesario el uso de esteroides, el tratamiento ha de efectuarlo el especialista en virtud de las posibles complicaciones.
  • Manejo médico especializado con antihistamínicos o cromoglicato disódico (gotas de aplicación local)
  • Lavado ocular
  • Vasoconstrictores locales
  • Cuadros intensos mejoran con anti-inflamatorios esteroides locales (como prednisolona), bajo control estricto del oftalmólogo porque puede aumentar la presión intraocular.