Con los avances de la ciencia, el conocimiento acumulado de investigadores, permite ahora examinar el estado de salud visual de las personas de forma muy precisa y rápida. Sin embargo, a pesar de la tecnología, el acceso a ellos sigue siendo difícil, una limitación pendiente de resolver para la ofrecer salud visual a todos.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a nivel mundial hay al menos 2200 millones de personas con deficiencia visual o ceguera, de las cuales 1000 millones pudieran haberse evitado, de haber tenido acceso a la prevención y a la atención médica oportuna.

En México, según datos del Censo de Población y Vivienda 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), existen 2 millones 691 mil personas con una deficiencia visual.

Entre las principales causas de deficiencia visual están:

  • las cataratas (opacificación y endurecimiento del cristalino, una lente natural del ojo)
  • los errores de refracción (problemas de visión borrosa que corrige con lentes).

Estas entidades son fácilmente identificadas en la consulta por un oftalmólogo, quien ofrece pronta resolución con lentes que corrigen la vista, medicamentos o cirugía ocular.

Un oftalmólogo es un médico especializado en enfermedades de los ojos. Está capacitado para revisar minuciosamente cada una de las partes que componen el ojo humano. Para ello, comienza midiendo la agudeza visual, es decir valora qué tan bien se ven letras que presenta en una pantalla, a 6 metros de distancia, progresivamente más pequeñas. Si no se ven las letras más pequeñas, el oftalmólogo calcula la graduación que necesitará el paciente para mejorar su vista, con lentes.

Los pacientes también se revisan con apoyo de una lámpara de hendidura, un instrumento que utiliza luz para magnifica el ojo, muy similar a un microscopio. Con ella, el oftalmólogo visualiza irregularidades o infecciones oculares, identificando problemas de ojo seco, cataratas o alteraciones en la presión ocular.

Cuando se requiere un examen más minucioso del interior del ojo, se colocan gotas para agrandar la pupila del ojo y, con lupas especiales, revisar con gran detalle todo el interior del ojo. Así valora el estado de salud del nervio óptico e identifica alteraciones posibles, como inicios de glaucoma. En la retina, se revisa el fondo de ojo, característicamente afectado en otras enfermedades sistémicas, como la diabetes que es una de las principales causas de ceguera a nivel mundial.

Tras un examen minucioso, el oftalmólogo prescribe gotas que mejoran la salud visual, prescribiendo lentes o solicitando estudios que identifican enfermedades secundarias, de forma anticipada. Todo ello permite prevenir daño mayor.

Por ello, es primordial que toda persona, incluyendo los niños, sean evaluados por el oftalmólogo una vez al año.

Preguntas frecuentes

¿Qué personalidad famosa superó la ceguera?
Jorge Francisco Isidoro Luis Borges Acevedo, mejor conocido como Jorge Luis Borges, escritor argentino reconocido por su ficción y poesía, hizo de la ceguera, uno de sus temas preferidos. Tomó su discapacidad visual como herramienta, en vez de obstáculo.

“Un escritor, y todo hombre, debe pensar que todo cuanto le ocurra, es una oportunidad de crecimiento; todas las cosas tienen un fin, que, en mi caso, fue fortalecerme. Todo lo que pasa, incluyendo las humillaciones, los bochornos, las desventuras, todo, nos es dado para moldear la vida, y hay que aprovecharlo”, declaró alguna vez en una conferencia donde el tema principal fue la ceguera.

Cuando Borges alcanzó su madurez literaria, en 1955, comenzó a tener reconocimiento mundial y se convirtió en director de la Biblioteca Nacional de Argentina, misma fecha en que se declaró ciego. No le llegó súbitamente; fue algo que, como el color de los ojos o el cabello, heredó de su familia paterna, pues, tanto su bisabuelo, como su abuela y su padre, padecieron ceguera.

Recordaba que, desde el inicio de su vida, su vista comenzó a apagarse lentamente. En “El jardín de senderos que se bifurcan”, relata que a los nueve años empezó con el uso de anteojos “de fondo de botella”. A los 19 años de edad, su discapacidad visual le evitó entrar al servicio militar cuando estaba en España. A los 28 años, un especialista valoró su salud visual y recomendó cirugía. Entre 1927 y 1955, lo intervienen quirúrgicamente en ocho ocasiones, sin conseguir mejora. Finalmente, se declaró, ciego.

“Un lento crepúsculo” es como Jorge Luis Borges describió su pérdida progresiva de visión. No se sabe a ciencia cierta qué enfermedad fue la que lo alejó de “querido mundo de las apariencias” .
En ese tiempo no contó con el conocimiento científico con el que hoy, se puede prevenir el daño visual.

Referencias

Graue Hernández, Enrique, Graue Wiechers, Enrique . (2019). Oftalmología en la práctica de la medicina general. México: McGraw Hill.
Gobierno de México. (2022). Ojo con tu salud visual. 20 de agosto de 2022, de Procuradoría Federal del Consumidor Sitio web: https://www.gob.mx/profeco/documentos/ojo-con-tu-salud-visual?state=published