Para tener una buena salud bucal, se debe mantener una buena higiene oral mediante la aplicación del esquema básico de prevención en salud bucal asesorado por el higienista o el profesional en odontología que consiste en: El uso de la tableta reveladora de la placa dentobacteriana para conocer las áreas dónde hay mayor presencia de la placa, la técnica adecuada de cepillado, el uso del hilo dental y el autoexamen de la cavidad oral, este para poder identificar cuando existe alguna alteración en los tejidos normales de la boca. Se aconseja renovar el cepillo de dientes cada 3 o 4 meses, mantener una dieta equilibrada, baja en carbohidratos y programar mínimo 2 visitas al año con el dentista, para mantener una buena salud bucal y en general.
Salud Bucal
¿Qué es salud bucal?
La salud bucal, también llamada salud oral, afecta todos los aspectos de nuestras vidas, y a menudo la damos por sentada. Tu boca es una ventana a la salud de tu cuerpo. Puede mostrar signos de deficiencias nutricionales o infección general. Las enfermedades sistémicas, aquellas que afectan a todo el cuerpo, pueden manifestarse primero debido a lesiones en la boca u otros problemas orales.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud bucal es fundamental para gozar de una buena salud y una buena calidad de vida, e implica la ausencia de dolor orofacial (dolor provocado por lesiones en boca y cara), cáncer de boca o de garganta, infecciones y llagas bucales, enfermedades periodontales (de las encías), caries, pérdida de dientes y otras enfermedades y trastornos que limiten en la persona afectada la capacidad de morder, masticar, sonreír y hablar, lo que a su vez repercute en el bienestar psicosocial.