El peróxido de hidrógeno (H₂O₂) es una solución antiséptica que suele usarse como ingrediente activo en enjuagues bucales. A menudo se utiliza en consultorios dentales y en tratamientos caseros para eliminar gérmenes en la boca. Con un uso adecuado, hacer gárgaras con peróxido de hidrógeno al 3% es seguro y puede ayudar a reducir las caries, el dolor de garganta y otros problemas causados por bacterias en la boca.
Las investigaciones demuestran que es seguro para la mayoría de las personas hacer gárgaras con una solución de peróxido de hidrógeno de baja concentración a diario durante un tiempo prolongado. No obstante, su acidez elevada puede afectar negativamente el esmalte dental (la fina capa protectora externa del diente) en algunas personas. Por lo tanto, el uso prolongado puede reducir la dureza superficial del esmalte dental.
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Investigaciones en las que se usó peróxido de hidrógeno diariamente durante hasta seis años en concentraciones del 3% o menos solo han reportado irritación bucal ocasional y temporal. Tales efectos limitados fueron más comunes en personas con ulceración preexistente o cuando se administraron soluciones salinas al mismo tiempo que un enjuague de peróxido de hidrógeno.
Fuente: Very Well Health







