La inhalación de sustancias con fines placenteros ha tenido lugar en la historia desde épocas muy antiguas. Un ejemplo es la inhalación del óxido nitroso, mejor conocido como gas hilarante o gas de la risa, debido a que inhalado en pequeñas cantidades ocasiona hilaridad y supresión de sensaciones de dolor; en cantidades mayores funciona como anestésico. Otro ejemplo es el tricloruro de metilo (conocido como cloroformo, que es un depresor del SNC y ocasiona alucinaciones y anestesia). El uso del cloroformo fue relativamente frecuente en el siglo XIX. En el siglo XX, el progreso de la industria química y la crisis sociocultural han hecho que algunos inhalables como disolventes, pegamentos y propelentes se hayan convertido en drogas de abuso.

Generalidades

Las sustancias volátiles desprenden gases a temperatura ambiente y éstos pueden ser inhalados causando efectos físicos y psicológicos característicos. El National Institute of Drug Abuse, de los Estados Unidos (NIDA), los divide en tres grandes grupos:

a) Disolventes volátiles.
b) Nitritos.
c) Anestésicos.

Debido a la gran cantidad de sustancias inhalables, hablar de las características farmacológicas de cada una se vuelve difícil. Hay una enorme cantidad de productos susceptibles de abuso, y dado que se trata de sustancias legales, no existe problema alguno para conseguirlos. Algunos se encuentran dentro de los hogares y son de uso cotidiano. Los siguientes son algunos ejemplos:

Combustibles (bencina = gasolina, naftas = parte líquida más ligera del petróleo).

  • Cementos plásticos (hexano).
  • Aerosoles-sprays-gases (gases propelentes, óxido nitroso).
  • Disolventes de pinturas y relacionados (petróleo, butano, trementina, aguarrás).
  • Pegamentos (colas)
  • Solventes (tolueno, xileno, acetona, benzoles, benzaldehído).
  • Pinturas.
  • Lacas.
  • Productos comerciales que contienen thinner (hidrocarburos halogenados).
  • Líquidos para frenos.
  • Fluidos para encendedores.
  • Extintores de incendios.
  • Tintas para zapatos.
  • Refrigerantes.
  • Líquidos limpiadores de grasa (benzol, éter de petróleo).
  • Correctores líquidos.
  • Marcadores.
  • Barnices.
  • Quitaesmaltes.
  • Ceras líquidas.
  • Aire comprimido.
  • Vasodilatadores (nitrito de amilo, nitrito de butilo).
  • Anestésicos (éter etílico puro, cloroformo, óxido nitroso).

Chemo, mona, tonchol, flan, activo, vainilla, muñequita de hule, entre otros.

Familia

Depresor del sistema nervioso central (SNC).

Vía de administración

Inhalada

Presentación

Aerosoles, pegamentos, disolventes, pinturas, plumones, barnices, productos de limpieza, anestésicos, combustibles, etc.

El consumo de estas sustancias causa graves problemas de salud y adicción. Existe la creencia de que el consumo se limita a la población marginal; sin embargo, su uso se encuentra mucho más extendido de lo que pudiera parecer a primera vista.

Los consumidores más comunes de estas sustancias son niños de entre 6 y 15 años de nivel socioeconómico y cultural bajo. Sin embargo, el uso se ha extendido a adolescentes de distintas edades y niveles socioeconómicos, incluso a aquellos que asisten a la escuela y no padecen carencias económicas ni sufren de privación social.

Algunos adultos profesionales están expuestos por razones de trabajo a estas sustancias y pueden también desarrollar adicción a las mismas (carpinteros, mecánicos, etc.). Hay adultos en situación de calle que abusan también de estas sustancias, pero generalmente lo hacen solos, a diferencia de los niños y adolescentes, quienes suelen hacerlo en grupo.

Es frecuente que los niños abandonen la preferencia de esta droga aproximadamente entre los 14 y 15 años de edad y den paso a otro tipo de sustancias como la marihuana, el alcohol y el crack, entre muchas otras.

La técnica de inhalación consiste en verter el producto en una bolsa y mediante el orificio que se ajusta alrededor de la boca y/o la nariz se inhalan lo gases que éste desprende. También se pueden inhalar los vapores del envase que los contiene o empapar un trapo o la manga del suéter o sudadera que el individuo usa para cubrir con él su boca y nariz e inhalar la sustancia.

La vía inhalatoria evita que la sustancia pase por el hígado y sea metabolizada, por lo que llega casi inmediatamente al cerebro. Antes se creía que los inhalables tenían un mecanismo de acción inespecífico, es decir, se creía que afectaban al sistema nervioso central en su totalidad y no existían receptores específicos para estas sustancias. Sin embargo, una investigación reciente de Paez Martínez y colaboradores (2003) ha encontrado que existe un mecanismo de acción muy similar entre el alcohol (etanol) y el tolueno, que es una de las sustancias de las que más se abusa. Estas sustancias actúan principalmente en los receptores GABA (receptores para el ácido gamma-aminobutírico, principal neurotransmisor inhibitorio del SNC), aumentando así la trasmisión inhibitoria en el sistema nervioso central.

El uso continuo provoca dependencia psíquica, creando una situación de necesidad de ingesta similar de otras drogas. El consumo de estas sustancias se relaciona con conductas criminales y autodestructivas.

Psicológicos

  • Euforia.
  • Excitación.
  • Desinhibición
  • Sensación de fuerza y capacidad
  • no reales.
  • Sensación flotante.
  • Vértigo.
  • Cambios en la forma en la que
  • se perciben las cosas.
  • Tensión.
  • Enojo.
  • Conductas violentas, agresividad.
  • Amnesia.

Efectos inmediatos

Físicos

  • Irritación de la nariz o boca.
  • Falta de hambre.
  • Sueño.
  • Mareo.
  • Pérdida del equilibrio.
  • Habla farfullante.

Efectos y secuelas a largo plazo
Después de un periodo de abuso de inhalables, se presentan algunas de las siguientes secuelas físicas y mentales:

Físicos:

  • Temblores.
  • Falta de coordinación.
  • Pérdida del sentido del equilibrio.
  • Infartos cerebrales.
  • Epilepsia.
  • Trastornos en la sensibilidad y el movimiento de las extremidades.
  • Daño hepático.
  • Daño renal.
  • Leucemia.
  • Bronquitis crónica.
  • Ceguera permanente.
  • Sordera permanente.
  • Daño cerebral permanente.
  • Problemas respiratorios crónicos.
  • Síndrome de muerte súbita por inhalables (el ritmo cardíaco es afectado por las sustancias causando paro cardíaco y muerte).

Psicológicos:

  • Descuido en la apariencia física.
  • Falta de higiene.
  • Falta de atención.
  • Alteración de la memoria.
  • Disminución de la capacidad de abstracción y razonamiento.
  • Reducción de la memoria e inteligencia.
  • Personalidad antisocial.
  • Agresividad.
  • Depresión.
  • Ataques de pánico.
  • Ansiedad.
  • Trastornos del lenguaje y la memoria.
  • Alucinaciones con trastorno en el juicio crítico y la percepción.
  • Ataxia (descoordinación del movimiento).
  • Oraciones incoherentes y precipitadas.
  • Diplopía (visión doble).
  • Psicosis tóxica permanente derivada de daños cerebrales irreversibles.

 

Los inhalables son probablemente las drogas que generan más daños irreversibles a nivel cerebral y en el resto del organismo. Se sabe por ejemplo, que los solventes disuelven la capa de mielina que envuelve a las neuronas, generando muerte cerebral, de ahí las alteraciones motoras, infartos, epilepsia, ceguera, sordera, daño cerebral, etc. Por otro lado, a nivel de corazón, hígado, riñones y sistema respiratorio, los inhalables causan daño directo en los órganos, provocando alteraciones en su funcionamiento.