Una de las preocupaciones más frecuentes entre las madres durante la lactancia es sentir que no están produciendo suficiente leche. Si bien esta percepción no siempre refleja una baja real en la producción, existen técnicas efectivas que pueden ayudar a estimular y mantener una buena cantidad de leche materna.

1. Amamantar con frecuencia y a libre demanda

La producción de leche funciona bajo un principio básico: cuanto más se estimula el pecho, más leche se produce. Por eso se recomienda ofrecer el pecho al bebé cada vez que lo pida, sin horarios estrictos, incluso durante la noche.

2. Asegurar un buen agarre

Un agarre superficial puede dificultar la succión y reducir la estimulación necesaria. Es fundamental que el bebé abra bien la boca y abarque buena parte de la areola, no solo el pezón. Esto favorece una extracción eficiente de la leche y reduce el riesgo de dolor.

3. Ofrecer ambos pechos en cada toma

Aunque el bebé puede tener preferencia por un lado, alternar los pechos o vaciarlos por turnos ayuda a mantener la producción equilibrada. Si el bebé se queda dormido tras vaciar uno, se puede iniciar la siguiente toma con el otro.

4. Extraerse leche entre tomas

Usar un extractor manual o eléctrico para vaciar los pechos después o entre tomas puede estimular una mayor producción. Esta técnica es especialmente útil en casos de separación temporal del bebé o durante los primeros días, cuando aún se establece la lactancia.

5. Cuidar la hidratación, el descanso y la alimentación

Aunque no existen alimentos “mágicos”, mantenerse bien hidratada, alimentarse adecuadamente y dormir lo suficiente influye directamente en la capacidad del cuerpo para producir leche. Reducir el estrés también favorece la liberación de oxitocina, la hormona que ayuda a la eyección de la leche.

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Con paciencia y acompañamiento adecuado, la mayoría de las mujeres pueden producir la cantidad de leche que su bebé necesita. Si hay dudas o dificultades persistentes, es importante consultar con una asesora en lactancia o un profesional de salud capacitado.

 

Fuente: Mayo Clinic