En temporadas de calor, mantener la casa fresca puede ser todo un reto, especialmente si no cuentas con aire acondicionado. Afortunadamente, existen trucos sencillos y efectivos para refrescar tu hogar de forma natural y económica. ¡Toma nota!
1. Mantén las cortinas cerradas durante el día
La luz solar directa eleva considerablemente la temperatura interior. Usa cortinas gruesas o de tonos claros para reflejar el calor y mantener tus espacios más frescos.
2. Ventila estratégicamente
Aprovecha las horas más frescas del día (temprano por la mañana y en la noche) para abrir ventanas y crear corrientes de aire cruzado. Esto ayuda a renovar el aire caliente acumulado durante el día.
3. Usa ventiladores de forma inteligente
Coloca un recipiente con agua fría o hielo frente al ventilador para refrescar el aire que circula. También puedes orientar los ventiladores hacia las ventanas para empujar el aire caliente hacia fuera.
4. Apaga luces y electrodomésticos innecesarios
Muchos aparatos emiten calor incluso cuando no los estás usando. Desconectar dispositivos y reducir el uso de focos incandescentes puede hacer una gran diferencia.
5. Cambia la ropa de cama y los textiles
Usa sábanas de algodón o lino, que son más frescas y transpirables. Retira alfombras gruesas o cortinas pesadas durante los meses más calurosos.
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Aplicar estos trucos puede ayudarte a mantener tu casa más fresca y cómoda, sin aumentar tu consumo de energía. ¡Pequeños cambios pueden generar un gran alivio durante el calor!
Fuente: U.S. Department of Energy