Las emergencias o enfermedades relacionadas con el calor pueden presentarse debido a la exposición a temperaturas extremas o al sol. Sin embargo, estas afecciones son prevenibles si se toman medidas adecuadas, especialmente en climas cálidos y húmedos.
Los sÃntomas de enfermedades por el calor pueden variar desde calambres musculares hasta insolación, una condición grave que puede provocar daño cerebral e, incluso, la muerte.Â
Los sÃntomas tempranos incluyen fatiga, sed y sudoración profusa, mientras que los sÃntomas tardÃos pueden incluir piel húmeda y frÃa, mareos, náuseas y pulso rápido o débil.
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Primeros auxilios
En caso de sospecha de enfermedad por calor, es crucial actuar rápidamente. Se recomienda acostar a la persona en un lugar fresco, aplicar compresas frÃas y proporcionar lÃquidos en sorbos.Â
No se deben administrar medicamentos para la fiebre, tabletas de sales efervescentes o lÃquidos con alcohol o cafeÃna. Además, no se debe aplicar alcohol antiséptico sobre la piel ni administrar lÃquidos por vÃa oral si la persona está vomitando o inconsciente.
Es importante buscar ayuda médica de inmediato si la persona pierde el conocimiento, presenta alteraciones en la lucidez mental, fiebre alta, sÃntomas de insolación o si su estado no mejora con el tratamiento.
Prevención
La prevención es fundamental para evitar las enfermedades por calor. Algunas medidas preventivas incluyen:
- Usar ropa ligera y clara en climas cálidos.
- Descansar con frecuencia y buscar sombra.
- Evitar la actividad fÃsica vigorosa al aire libre en climas cálidos.
- Mantenerse bien hidratado.
- Ser consciente del riesgo de sobrecalentamiento en lugares cerrados.
- No dejar niños en vehÃculos expuestos al calor.
- Consultar a un médico antes de retomar el ejercicio luego de un golpe de calor.
La prevención y la acción rápida son clave para protegerse y proteger a los demás de las enfermedades relacionadas con el calor. Con el conocimiento adecuado y la implementación de medidas preventivas, podemos reducir significativamente el riesgo de estas emergencias.
Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos