Las alergias estacionales son reacciones del sistema inmunológico a partículas presentes en el aire, como el polen. Detectar los síntomas de forma temprana ayuda a diferenciarlas de un resfriado común y a tratarlas adecuadamente.

1. Estornudos y secreción nasal clara

Uno de los primeros signos es la presencia de estornudos frecuentes acompañados de mucosidad transparente. A diferencia de las infecciones virales, las alergias no suelen provocar fiebre ni dolor corporal.

2. Picazón en ojos, nariz y garganta

La comezón persistente en estas zonas es característica de las alergias. Los ojos pueden ponerse rojos, lagrimosos e incluso hinchados por la exposición a alérgenos.

3. Congestión y presión facial

La inflamación de las vías respiratorias puede causar sensación de nariz tapada y presión en la frente o alrededor de los ojos. Este síntoma puede confundirse con sinusitis, pero suele mejorar al reducir la exposición al polen.

4. Tos seca e irritación en la garganta

La inhalación de alérgenos puede producir tos sin flemas y resequedad en la garganta. Si la tos se mantiene varias semanas en la temporada de polinización, puede estar vinculada a alergias.

5. Fatiga ligera

El mal descanso provocado por la congestión nasal y la irritación constante puede generar cansancio. Esta fatiga suele ser leve, pero afecta la concentración y la productividad diaria.

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Reconocer estas señales permite tomar medidas preventivas, como evitar espacios con alto nivel de polen o consultar con un especialista para recibir tratamiento oportuno. Actuar a tiempo mejora la calidad de vida durante la temporada de alergias.

 

Fuente: Mayo Clinic