Los mosquitos son transmisores de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. La principal forma de reducir su presencia es eliminar los lugares donde se reproducen, conocidos como criaderos, los cuales suelen encontrarse en el entorno doméstico y pasan desapercibidos.

1. Agua estancada en recipientes

Los mosquitos depositan sus huevos en cualquier recipiente que acumule agua, como cubetas, macetas, charolas de plantas, tinacos destapados o bebederos de mascotas. Es importante vaciarlos, lavarlos y mantenerlos secos siempre que sea posible.

2. Lluvia acumulada en objetos al aire libre

Botellas, llantas, juguetes, botes y cualquier objeto que quede a la intemperie puede almacenar agua de lluvia y convertirse en un criadero. Revisar el patio y desechar lo que no se utilice ayuda a prevenirlos.

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3. Charcos y drenajes en mal estado

Las acumulaciones de agua en charcos, coladeras tapadas o drenajes sin limpieza favorecen la reproducción de mosquitos. Mantener estas áreas limpias y con flujo de agua adecuado evita que los insectos se desarrollen.

4. Depósitos de agua para uso doméstico

Los tinacos, cisternas y tanques de almacenamiento deben permanecer bien tapados para impedir el ingreso de mosquitos. Además, conviene lavarlos de manera regular para evitar la formación de criaderos internos.

La mejor estrategia para prevenir la proliferación de mosquitos en casa es identificar y eliminar cualquier acumulación de agua, ya que incluso un recipiente pequeño puede convertirse en un foco de reproducción.

 

Fuente: Centers for Disease Control and Prevention (CDC)