Si padeces enfermedad renal diabética (ERD), el tratamiento consiste en preservar la función renal.
Las medidas que los médicos pueden recomendar incluyen las siguientes:
- Control de la presión arterial alta: Si tienes presión arterial alta, un profesional de la salud puede recetarte medicamentos para ayudar a bajarla. Consumir alimentos bajos en sodio y saludables para el corazón, así como tomar tus medicamentos según lo recetado, puede ayudarte a alcanzar tu objetivo de presión arterial.
- Control de tus niveles de glucosa en sangre: Controla tus niveles de glucosa sanguínea regularmente. Mantener tus niveles diarios de glucosa en sangre cerca de los recomendados por tu médico puede ayudar a preservar la función renal.
- Tomar medicamentos recetados: Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA) y los bloqueadores de los receptores de angiotensina (ARA II), dos tipos de medicamentos para la presión arterial, pueden ayudar a retrasar la progresión de la enfermedad renal, incluso en personas sin presión arterial elevada. Tus medicamentos y dosis pueden cambiar con el tiempo.
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Otros hábitos de vida que pueden ayudarte a controlar la enfermedad renal incluyen:
- Seguir un plan de alimentación saludable para la diabetes o consultar a un(a) dietista o nutriólogo(a) certificado(a).
- Realizar 30 minutos o más de actividad física al día.
- Dejar de fumar, si lo haces.
- Dormir al menos de 7 a 8 horas cada noche.
- Buscar maneras de lidiar con el estrés, que puede contribuir a la hipertensión arterial.
- Buscar apoyo o tratamiento para la depresión, si la padeces.
Si tienes insuficiencia renal o enfermedad renal terminal, el tratamiento puede incluir diálisis o un trasplante de riñón.
Fuente: Healthline
