Los microplásticos son fragmentos de plástico más pequeños que un grano de arroz, de menos de 5 milÃmetros, y están más cerca de lo que crees.
¿De dónde vienen? De cosas que usamos todos los dÃas: las botellas de agua desechables, los envases de comida para llevar, la ropa sintética como el poliéster o el nylon (piensa en tus leggins o camisetas deportivas) y hasta productos de cuidado personal, como exfoliantes faciales o pastas de dientes con microperlas.
Cada vez que lavas ropa sintética en la lavadora, pequeñas fibras de plástico se desprenden y terminan en rÃos y mares. También, los plásticos grandes, como bolsas o empaques, se rompen en pedacitos diminutos cuando se desechan mal y se degradan con el sol o el agua. Estos microplásticos están en el aire que respiras, el agua del grifo, e incluso en el polvo de tu casa.