La tuberculosis (TB) es una enfermedad causada por una bacteria que afecta sobre todo los pulmones, pero se puede prevenir con cuidados sencillos. Una forma importante es mantener los espacios bien ventilados, abriendo ventanas en casa o en lugares cerrados para que el aire circule y las bacterias no se queden atrapadas. También, al toser o estornudar, cúbrete la boca y nariz con un pañuelo o el codo para no esparcir gérmenes.
Llevar una vida saludable fortalece tu cuerpo contra la tuberculosis. Come alimentos nutritivos, como frutas, verduras y proteínas, y descansa lo suficiente para que tu sistema inmunológico esté fuerte. En algunos casos, los niños pueden recibir la vacuna BCG, que protege contra formas graves de la enfermedad; consulta con un médico si es necesaria.
Si tienes síntomas como tos que dura más de tres semanas, fiebre, sudor nocturno o pérdida de peso sin razón, acude al doctor de inmediato. La tuberculosis se puede tratar con medicamentos, pero detectarla temprano es clave. Con estos hábitos, reduces el riesgo para ti y los que te rodean.