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Autism Speaks

Conductas desafiantes 2

¿Por qué es importante hacer algo acerca de las conductas desafiantes?

Guía para padres

ATN Red de Tratamientos del Autismo
AIRP Red e Investigación sobre la Salud Física
para la Intervención en el Autismo

Conductas desafiantes 2

ÍNDICE

¿Por qué es importante hacer algo acerca de las conductas desafiantes?

¿Por qué es importante hacer algo acerca de las conductas desafiantes?

Impacto de las conductas
desafiantes

Efectos de las conductas desafiantes

Intensidad, frecuencia y severidad
de las conductas desafiantes

Conductas desafiantes más comunes
en individuos con autismo

Conductas desafiantes menos comunes en individuos con autismo

Recursos

Agradecimientos

Puedes verlo también en

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¿Por qué es importante hacer algo acerca de las conductas desafiantes?

Ver fácilmente cuál el problema y ajustar la situación, puede ser suficientemente simple para cambiar las conductas desafiantes. Pero a veces esto no funciona.

Las conductas desafiantes continuas pueden ser una señal de que el niño o niña necesitan ayuda. Esto puede ser una evaluación médica o un tratamiento particular, si algo está afectando su salud, o pudiera requerir algunos cambios en los apoyos, habilidades o herramientas que le permitan sentirse cómodo, seguro, escuchado y validado.

La conducta desafiante, puede reflejar la única manera que tiene el niño de lidiar con cierta dificultad en algún momento. Sin la intervención adecuada, estas conductas tenderán a continuar y a empeorar, creando un ciclo cada vez más desafiante para ti y tu ser querido. Promover y enseñar conductas adaptativas lo más pronto posible, es esencial para un crecimiento a largo plazo.

¿Por qué es importante hacer algo acerca de las conductas desafiantes?

La habilidad para aprender a usar las herramientas, así como para atender y remodelar conductas desafiantes tan pronto como sea posible, es importante en la calidad de vida del día a día de tu ser querido, así como para la de tu familia.

Muchos padres hacen ajustes sutiles para adaptarse a la conducta de su hijo, pero, con el tiempo pueden caer en patrones que se convierten en la nueva normalidad. Esto puede implicar que ya no lleven a su hijo de compras debido a su agresión contra la comunidad.

Puede que ya no lo lleven a visitar a la familia o a los amigos porque es muy disruptivo, y así pierden sus apoyos y relaciones.

Pueden aceptar que el niño sea madrugador, pero entonces las 6 a.m., se convierten en las 5 a.m., y luego en las 4 a.m., y con el paso de los días todos están exhaustos y nadie funciona bien. Con el tiempo, estos pequeños ajustes (a veces llamados ajustes de desvíos conductuales) pueden ser difíciles de cambiar, y pueden acumularse para limitar el acceso del niño y su familia a varias cosas importantes en la vida.

“Antes de que Lindsay hablara, únicamente podíamos adivinar lo que le estaba causando tanto dolor. Era terrible sentir que no tenías el poder de ayudar a tu propia hija. Cuando era agresiva o se auto-lastimaba, era imposible simplemente sentarme y tomarme mi tiempo para investigar la causa de esto.’
‘Tenía que intervenir inmediatamente, ya fuera alejándome de ella o deteniendo sus brazos. Una vez que aprendimos a interpretar sus conductas como la manera de comunicarse, pudimos empezar a entender el propósito de las mismas.’
‘Entonces pudimos de verdad enfocarnos en fortalecer las pocas habilidades de comunicación que tenía. Eventualmente, sus conductas problema se hicieron cada vez menos frecuentes conforme iban siendo reemplazadas por lenguaje.” –B.K., padre.

Impacto de las conductas
desafiantes

Las conductas desafiantes pueden tener un impacto significativo en tu hijo de diferentes maneras, por ejemplo:

Interrumpir su aprendizaje académico y como resultado limitar el crecimiento y desarrollo a largo plazo.

Limitar sus experiencias y mantenerlo fuera de varias oportunidades de crecimiento a lo largo de la vida, incluyendo hacer amistades para jugar, participar en salones de educación regular, tener opciones recreativas, y eventualmente limitar sus oportunidades de trabajo, condiciones de vida y habilidad para ser integrado en la comunidad.

Causar deterioro físico, dolor, lesiones, especialmente cuando hay agresión y auto-lesión.

Comprometer su estado psicológico, resultando en depresión, estrés, ansiedad, y disminución en la auto-confianza y el auto-respeto.

Perjudicar sus relaciones sociales, así como las interacciones a largo plazo con hermanos, padres y otros miembros de la familia.

Afectar las finanzas como resultado de su limitada capacidad para obtener empleo, y debido a sus gastos médicos y de supervisión.

Reducir su independencia y capacidad de elección.

Efectos de las conductas desafiantes

Las conductas desafiantes pueden tener un impacto significativo, de varias maneras, en la familia y cuidadores. Los efectos pueden incluir:

1 Aumento de estrés y preocupaciones.

2 Aislamiento social como el resultado de la vergüenza o estigma que acompaña a la conducta no adaptativa.

3 Menos tiempo y atención para los otros hijos, responsabilidades e intereses.

4 Riesgo físico

5 Miedo de ser lastimados, de lastimar a otros miembros de la familia, a otras personas o al individuo mismo.

6 Menos apoyo, debido a la complejidad, de otros cuidadores, miembros de la familia extensa o amigos.

7 Preocupaciones financieras que resultan de los gastos constantes por el apoyo y cuidado, daños a la propiedad, cuentas médicas, o de la necesidad de uno de los padres por dejar de trabajar.

8 Agotamiento excesivo del personal y aumento en los cambios del mismo.

Es importante atender las conductas desafiantes por varias razones y entre más rápido mejor. Un niño que pese 12 kilos con una conducta reactiva y un puño alzado es un desafío, aunque la misma conducta en un adolescente que pese ochenta kilos es una amenaza.

Si tu niño tiene conductas desafiantes que no puede cambiar, es importante que busques ayuda profesional.

Intensidad, frecuencia y severidad
de las conductas desafiantes

Algunas veces saber más sobre la conducta en sí, o aprender el lenguaje para describirlas a un profesional, puede ayudar a otros a reconocer la seriedad del problema y a encontrar el equipo o abordajes correctos para entender sus preocupaciones.

La intensidad, frecuencia y severidad de las conductas varían considerablemente entre individuos y escenarios, y pueden cambiar con el tiempo. Para muchas familias, la lista que mencionaremos, poco más adelante, puede resultar abrumadora y sobrepasar las preocupaciones que tienen acerca de su niño.

Algunas de estas conductas ocurren rara vez y muchas no describirán lo que tú ves en tu hijo.

Sin embargo, cualquiera de éstas podría requerir que aprendas nuevas habilidades o perspectivas y puedan ser atendidas por profesionistas cuando ocurran:

La desorganización ocurre cuando un individuo exhibe conductas inapropiadas, las cuales, interfieren con el funcionamiento y fluidez de su entorno. Algunos ejemplos son: interrumpir la lección en el salón, la operación del ambiente de trabajo o afectar a los padres al preparar los alimentos. Las conductas pueden incluir: golpear, patear o lanzar objetos, tirar o romper cosas, gritar, llorar o decir malas palabras.

Conductas desafiantes más comunes
en individuos con autismo

La fuga se refiere a escaparse y no regresar al lugar donde la persona se encontraba. En el autismo, la fuga se usa frecuentemente para describir conductas en las cuales una persona abandona un lugar seguro, a su cuidador o a la situación supervisada, ya sea echándose a correr sorpresivamente, deambulando o escapándose sigilosamente.

“Había un hombre joven que siempre se fugaba. Corría y no podíamos entender por qué lo hacía. Desafortunadamente esa manera de correr daba miedo y era peligrosa. Trabajamos para entender por qué corría y cuando no pudimos lograrlo, decidimos enseñarle cómo avisar que quería correr.’

‘Una vez que hicimos eso, él avisaba antes de empezar a correr y su madre podía entonces decirle por dónde podía hacerlo y a veces ella corría con él. No era la solución perfecta pero ayudaba a mantenerlo seguro y era lo mejor que podíamos hacer en ese momento y funcionó.” –Especialista conductual

La desobediencia: se usa para describir cuándo un individuo no sigue o se rehúsa a seguir instrucciones, reglas o deseos de alguien más. La desobediencia puede ser pasiva, como no seguir una instrucción, o activa, como lloriquear o llorar, ponerse agresivo o auto-lastimarse. Es importante recordar que la desobediencia puede ser intencional, pero a veces también puede deberse a falta de comprensión, motivación, cansancio o aspectos de pobre organización o planeación motora.

La incontinencia: usualmente es defecar u orinar de manera involuntaria, generalmente no en el sanitario ni en el pañal. Algunas veces hay una preocupación física subyacente que necesita tratamiento o entrenamiento adicional para usar el baño. Para algunos niños, puede indicar que hay dificultad en el reconocimiento de las señales del cuerpo antes de que sea demasiado tarde. Algunas veces, el individuo aprende a usar mojarse los pantalones u orinar en el suelo como una forma de llamar la atención o de escapar de una tarea o situación indeseable.

Las obsesiones, compulsiones, y rituales: son impulsos frecuentemente fuertes que pueden resultar en dificultad para que la persona coopere, gestione el cambio o sea flexible y se ajuste. La compulsión involucrada en las obsesiones y rituales frecuentemente puede crear conductas desafiantes adicionales si se les interrumpe o prohíbe.

Una obsesión consiste en que los pensamientos o sentimientos de una persona están dominados por una idea particular, imagen o deseo, (por ejemplo, es una persona que sólo quiere hablar de elevadores).

Una compulsión es el impulso para hacer algo en particular o de una manera específica, (por ejemplo la necesidad de enderezar todos los tenedores en la mesa a la hora de la cena).

Un ritual se usa para describir una conducta repetitiva que una persona parece que usa de manera sistemática para calmarse o prevenir la ansiedad, (por ejemplo acomodar todas las almohadas de cierta forma antes de conseguir dormir).

La agresión física es un acto de fuerza que puede causar daño a otra persona, y puede incluir: golpear, morder, apretar, jalar el cabello, abofetear, patear, rasguñar, jalonear, empujar, dar cabezazos o lanzar objetos.

La destrucción de la propiedad incluye conductas como: romper, lanzar, rasgar, desfigurar y en la que se daña, arruina o destruye pertenencias propias o de otros.

Auto-lastimarse es el intento o acto de lastimar al propio cuerpo de manera tan severa como para causar daño; puede presentarse en un amplio rango de conductas, incluyendo: golpearse (la cabeza o el cuerpo), darse puñetazos, presionarse los ojos, morderse, arrancarse costras y jalarse el cabello. La auto-mutilación como: cortarse la piel, quemarse, quebrarse los huesos es menos común en el autismo; a menos que otra condición psiquiátrica coexista.

La conducta sexual inadecuada puede tomar varias formas en el autismo y puede describirse como una falta de inhibición sexual o conducta desenfrenada. La falta de control de impulsos y el pobre entendimiento social pueden resultar en que se actúe guiado por impulsos sexuales, los cuales otras personas saben se deben mantener en privado, como lo son: avances sexuales (propuestas), tocamientos sexuales, promiscuidad, exposición de los genitales, masturbación en público, hablar de sexo, hacer llamadas telefónicas obscenas o voyerismo (ver a otros en situaciones privadas). Dependiendo de la severidad y circunstancias, la conducta sexual inadecuada puede terminar en, o ser considerada como: agresión sexual.

Las amenazas incluyen acciones físicas que no involucran daño o contacto con otra persona (como mantener un cuchillo levantado), o amenazas verbales o escritas a personas o propiedades. Los berrinches o crisis describen una explosión emocional que pueden involucrar: llantos, gritos, terquedad o desafíos. La persona puede perder control de su estado físico y puede tener dificultad en calmarse aun si el resultado deseado ha sido conseguido. La agresión verbal generalmente involucra el uso de amenazas, tácticas de bullying (acoso), lenguaje negativo, dar un ultimátum u otras formas destructivas de comunicación.

Conductas desafiantes menos comunes en individuos con autismo

La excavación fecal (ocurre cuando un individuo introduce los dedos en su recto), embarra las heces (popó) y manipula las mismas, ocurre cuando las heces se esparcen en la propiedad o en el individuo mismo. Cada una de estas conductas podría tener causas médicas como son: problemas en la piel, del aparato digestivo, o pueden ser conductas aprendidas que sirven para una función: como es llamar la atención o escapar de una situación desagradable.

Es importante repetir que si bien estas conductas pueden ser desafiantes, no deben considerarse como puramente cuestiones conductuales o intencionales. Como lo hemos discutido, frecuentemente son respuestas aprendidas. Algunas veces hay una raíz médica o un desencadenante que puede necesitar más investigación o tratamiento para poder ayudar al niño a sentirse en una situación más cómoda donde pueda aprender habilidades adaptativas. Aun si el tratamiento no es inmediatamente efectivo, saber que existe una causa médica o neurológica en la conducta, puede cambiar lo que se piensa de la misma y la manera en cómo responder.

El rechazo de alimentos ocurre cuando una persona se niega a comer por completo.

La pica es un trastorno en la alimentación, la cual involucra comer cosas que no son alimento. Algunos individuos con autismo y otras alteraciones del desarrollo comen cosas como polvo, barro, gis, o pedacitos de pintura. La pica también puede ocurrir cuando a una persona se le antojan ciertos nutrientes o minerales que están faltando en su dieta o en su cuerpo, se asemeja a lo que a veces les pasa a las mujeres embarazadas.

Rumiar describe la práctica de (voluntaria o involuntariamente) escupir comida parcialmente digerida y masticarla de nuevo, y entonces tragarla o volver a escupirla. Rumiar frecuentemente parece ser provocada por reflujo u otro problema gastrointestinal

El vómito intencional o auto-provocado es vomitar a propósito. Otros factores que podrían contribuir como el reflujo, el reflejo de arcadas, o trastornos alimenticios (bulimia) se deben considerar.

Recursos

Información educativa, Derechos & Políticas:

www.autismomx.org
Ley General para la Atención y Protección a Personas con Trastornos del Espectro Autista

Organizaciones nacionales:

www.autismomexico.com
Clínica Mexicana de Autismo y Alteraciones del Desarrollo A.C.
www.clima.org.mx
Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Autismo y Otros Trastornos de Desarrollo I.A.P
www.sideso.df.gob.mx
Instituciones de Autismo en México Index
www.teletón.org
Centro de Autismo Teletón

Organizaciones internacionales en español:

www.autismo.org.es
Confederación Autismo España
www.autismoaba.org
Autismo ABA
www.aspaut.org
Asociación de Padres en Chile
www.apadea.org.ar
Asociación Argentina de Padres de Autistas
www.fespau.es
Federación Española de Autismo
www.ligautismo.org
Liga Colombiana de Autismo
www.pasoapaso.com.ve
Fundación Paso a Paso Venezuela

Nota

Estos materiales son el producto de actividades continuas de la Red de Tratamientos del Autismo, un programa financiado por Autism Speaks. Tiene apoyo a través del acuerdo de cooperación UA3 MC 11054 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EEUU (U.S. Department of Health and Human Services), la Administración de Servicios y Recursos para la Salud (Health Resources and Services Administration), y el Programa de Investigación sobre la Salud Materna e Infantil del Hospital General de Massachusetts (Maternal and Child Health Research Program to the Massachusetts General Hospital).

La traducción de este material al español está autorizada por la organización Autism Speaks para ser difundido por Fundación Carlos Slim.

Agradecimientos

Esta publicación fue desarrollada por miembros de la Red de Tratamientos del Autismo/Comité de Ciencias de la Salud Conductual de la Red de Investigación sobre la Salud Física para la Intervención en el Autismo de Autism Speaks.

Agradecimientos especiales por su contribución a esta publicación a Nicole Bing, Psy.D. (Hospital Infantil de Cincinnati), Brian Freedman, Ph.D. (Universidad de Delaware), Stephen Kanne, Ph.D. (Centro Médico de la Universidad de Baylor), Rebecca Landa, Ph.D. (Instituto Kennedy Krieger), Johanna Lantz, Ph.D. (Universidad de Columbia), Donna Murray, Ph.D. (Hospital Infantil del Centro Médico de Cincinnati), y Laura Srivorakiat, M.A. (Hospital Infantil de Cincinnati).

Fue editada, diseñada y producida por el departamento de comunicaciones de la Red de Tratamientos del Autismo/Red de Investigación sobre la Salud Física para la Intervención en el Autismo de Autism Speaks. Agradecemos las revisiones y sugerencias de varias personas, incluyendo las de familias asociadas con la Red de Tratamientos del Autismo de Autism Speaks. Esta publicación puede distribuirse tal como se encuentra o de manera gratuita, puede individualizarse electrónicamente para su producción y diseminación, de modo que incluya el nombre de su organización, así como el de sus canales más frecuentes. Para la revisión de la información, por favor entre en contacto con atn@autismspeaks.org.

Estos materiales son el producto de actividades continuas de la Red de Tratamientos del Autismo, programa financiado por Autism Speaks. Tiene apoyo a través del acuerdo de cooperación UA3 MC 11054 del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos de América, (U.S. Department of Health and Human Services), la Administración de Servicios y Recursos para la Salud (Health Resources and Services Administration), y el Programa de Investigación sobre la Salud Materna e Infantil del Hospital General de Massachusetts (Maternal and Child Health Research Program to the Massachusetts General Hospital). Sus contenidos son responsabilidad única de los autores y no necesariamente representan la opinión oficial de MCHB, HRSA, HHS. Las imágenes en este material se compraron a istockphoto®. Escrito en marzo de 2012.

Este documento fue traducido al español por la Fundación Carlos Slim con autorización de Autism Speaks en 2015.

Agradecemos la colaboración del Dr. Carlos Marcin y la Dra. Patricia Sánchez Lizardi

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