Los beneficios del ejercicio y la actividad física superan con creces los riesgos, pero ocasionalmente se producen lesiones.

Causas de las lesiones por ejercicio

Las lesiones por realizar cualquier tipo de actividad física pueden ser causadas por:

  • Un accidente, como una caída o un golpe fuerte.
  • No calentar correctamente antes de hacer ejercicio.
  • Usar equipo inadecuado o una técnica deficiente.
  • Presionarse demasiado.

Casi cualquier parte del cuerpo puede lesionarse, incluyendo los músculos, los huesos, las articulaciones y los tejidos conectivos (tendones y ligamentos). Los tobillos y las rodillas son particularmente vulnerables a las lesiones por ejercicio.

Qué hacer si sufres una lesión

Si te lesionaste entrenando o practicando tu deporte favorito, es posible que sientas dolor inmediato, sensibilidad, hinchazón, hematomas y movimiento restringido o rigidez en el área afectada. A veces, estos síntomas solo pueden notarse varias horas después de realizar ejercicio o practicar deportes.

Deja de ejercitarte si sientes dolor, independientemente de si tu lesión ocurrió repentinamente o si has tenido dolor durante un tiempo. Continuar haciendo ejercicio mientras estás lesionado puede ocasionar más daño y hacer que tu recuperación sea más lenta.

Si sufriste una lesión leve, generalmente no es necesario acudir con un médico y puedes tratarla desde casa. Sin embargo, es posible que debas recibir atención médica si tus síntomas no mejoran con el tiempo. Ubica el consultorio o unidad de salud más cercanos a tu domicilio.

Si tienes una lesión grave, como un hueso roto, una dislocación o un golpe fuerte en la cabeza, acude al departamento de emergencias más cercano lo antes posible.

Tratamiento de lesiones por ejercicio

Por lo general, tú mismo(a) puedes tratar las lesiones menores comunes de la siguiente manera:

  • Descansa la parte afectada del cuerpo durante las primeras 48 a 72 horas para evitar daños mayores.
  • Aplica regularmente una bolsa de hielo en el área afectada durante las primeras 48 a 72 horas para reducir la hinchazón.
  • Usa analgésicos, como paracetamol o ibuprofeno, para aliviar el dolor.
  • Si tus síntomas son graves o no mejoran en unos pocos días o semanas, es posible que tu médico de cabecera te refiera con un especialista para que recibas tratamiento y apoyo especializados, como fisioterapia.

A veces, las lesiones graves requieren un procedimiento o cirugía para alinear huesos mal colocados, reparar huesos rotos o reparar ligamentos rotos.

Dependiendo del tipo de lesión, puede llevar algunas semanas o meses recuperarte por completo. Mientras se recupera, es importante no hacer demasiadas cosas demasiado pronto: intente aumentar su nivel de actividad gradualmente con el tiempo.

Prevención de lesiones

Puedes reducir el riesgo de lesionarte si:

  • Calientas adecuadamente antes del ejercicio.
  • No presionas a tu cuerpo más allá de tu nivel de condición física actual.
  • Usas el equipo adecuado. Por ejemplo, si corres, usa zapatos para correr y no para baloncesto; si juegas fútbol soccer, usa espinilleras y tacos.
  • Entrenas con un profesional para aprender las técnicas correctas. Al comenzar un nuevo deporte o actividad, es importante que recibas consejos y entrenamiento de un preparador físico calificado o de un entrenador deportivo.