De acuerdo con la Universidad de Harvard (Estados Unidos), el cáncer de garganta se produce cuando las células de los órganos que se utilizan para respirar, hablar y tragar comienzan a dividirse de forma rápida y anormal. La afección se puede propagar hacia la laringe; hacia la parte posterior de la garganta, incluyendo parte de la lengua y las amígdalas (toda esta área se llama faringe); o debajo de la laringe hasta la subglotis y la tráquea (tráquea).
La mayoría de los cánceres de garganta comienzan en las cuerdas vocales. Por ello, cuando se ven afectadas, el primer síntoma es un cambio en el sonido de la voz, especialmente una ronquera o ronquera persistente. Otros síntomas que pueden indicar cáncer de garganta incluyen:
- Dolor o dificultad para tragar
- Dolor de garganta persistente
- Una sensación de «nudo en la garganta» o necesidad de tragar
- Hinchazón o dolor en el cuello
- Glándulas agrandadas (ganglios linfáticos) en el cuello
- Una tos persistente
- Sibilancia o respiración ronca
- Pérdida de peso inexplicable
- Tos con sangre
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RECUERDA: Los fumadores tienen un alto riesgo de desarrollar cáncer de garganta. Otras personas en riesgo son aquellas que beben mucho alcohol, especialmente si también fuman. Las personas con una deficiencia de vitamina A y ciertos tipos de infección por virus del papiloma humano (VPH) también pueden tener más probabilidades de desarrollar dicho cáncer.
Cabe señalar que la enfermedad es más común entre los hombres y menos común en las personas menores de 55 años. Asimismo, muchos cánceres de garganta se pueden tratar con éxito, pero el tratamiento puede afectar la capacidad de la persona para hablar.
Cuándo llamar a un profesional de la salud
Consulta a tu médico si presentas alguno de los síntomas antes mencionados y continúa por más de dos semanas. Es posible que te refiera con un otorrinolaringólogo, que es el especialista que se ocupa principalmente de los trastornos de la laringe y la faringe.
