En México, la cantidad de donadores de órganos es 10 veces menor a la de países como España. Es por ello que resulta urgente incrementar la conciencia sobre la donación para dar una oportunidad de vida a más personas.
Una persona que dona sus órganos cuando ya no los necesita puede salvar más de 7 vidas.
¿Quién puede ser donador?
Todos somos donadores potenciales. La donación depende de la voluntad de las personas, de la ratificación de esa voluntad por parte de la familia y de una valoración médica.
Al morir, todos somos candidatos a donar órganos y tejidos. En vida, también podemos donar algunos órganos y tejidos como el riñón, una parte del hígado y la médula ósea.
¿Todos podemos donar órganos en vida?
Pueden ser donadores en vida hombres y mujeres mayores de edad que se encuentren en buen estado de salud y en pleno uso de sus facultades mentales.
En el caso de donación de médula ósea, los menores de edad pueden ser donadores con autorización de sus padres o tutores.
¿Qué se necesita para ser donador de órganos y tejidos?
Tener la voluntad de serlo.
La tarjeta de donación voluntaria y los formatos son un medio para expresar tu voluntad, pero no son documentos legales que garanticen la donación.
Comparte con tu familia la decisión que tomaste de ser donador de órganos para que, llegado el momento, ellos la respeten y autoricen la donación.
¿Toda persona que fallece puede ser donadora de órganos?
La donación depende de las características del fallecimiento. Llegado el momento, los médicos determinan cuáles son los órganos y/o tejidos aptos para ser trasplantados.
Para poder donar órganos, la persona debe tener muerte cerebral y estar en terapia intensiva de un hospital; sólo así es posible mantener los órganos del cuerpo artificialmente desde el momento del fallecimiento, hasta que se produce la extracción de los mismos.
Para poder donar tejidos, la persona debe tener muerte cerebral o paro cardio – respiratorio.
Una persona que dona sus órganos cuando ya no los necesita puede salvar más de 7 vidas.
¿Qué es un paro cardiorrespiratorio?
En un paro cardiorrespiratorio el corazón deja de latir por lo que la respiración y la vida acaban unos segundos después.
En este episodio la sangre deja de circular, deja de haber suministro de oxígeno a todos los órganos y, por lo tanto, no pueden ser trasplantados. Sin embargo, los tejidos como córneas, piel y huesos sí pueden ser trasplantados.
Coma o muerte cerebral
Tener muerte cerebral es igual que estar muerto, ya que el cerebro no está funcionando: no hay reacción al dolor, las pupilas no responden al estímulo y el paciente no es capaz de respirar por sí mismo. Los órganos del cuerpo pueden preservarse de forma artificial gracias a un respirador mecánico.