No sólo beneficia la salud de la madre después del parto, la lactancia es de gran ayuda para la salud de los bebés a largo plazo; de hecho, es esencial para prevenir ciertas enfermedades como el sobrepeso, la obesidad, la diabetes mellitus y enfermedades cardiovasculares, de acuerdo con la especialista Karina García May.

«Los infantes amamantados reducen el riesgo de enfermedades respiratorias en un 70%, diarréicas en 60% y entre 15 y 20% en leucemias agudas», explicó la pediatra neonatóloga del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).

Nutrientes en la leche materna

La leche materna contiene nutrientes y hormonas como la leptina, que regula la saciedad del bebé, de manera que «ingiere justo lo que su cuerpo necesita; por el contrario, cuando se le alimenta con fórmula se le sobrealimenta, lo que provoca que cambie su composición corporal, disminuyendo músculo y aumentando grasa», dijo.

A decir de García May, es importante practicar la lactancia materna exclusiva, durante los primeros seis meses de vida y de manera complementaria hasta los dos años.

Recomendaciones

Si eres mamá primeriza:

  1. Cuida de ti misma y sigue una alimentación saludable.
  2. Bebe mucho líquido y descansa todo lo posible.
  3. Infórmate sobre la lactancia.
  4. Busca el apoyo de tu pareja y de otros seres queridos.
  5. No tengas miedo de pedir ayuda, otras mujeres que ya hayan amamantado pueden ser una buena fuente de información.

Si tienes problemas, busca la ayuda de un especialista en lactancia. Si piensas que el bebé no está recibiendo una hidratación o nutrición adecuadas, complementa su alimentación con leche materna extraída o leche de fórmula.

Antes de modificar su rutina alimentaria, consulta a un experto.

 

Vía: Notimex