Es común pensar que los complementos multivitamínicos conducen a un aumento de peso. Sin embargo, expertos en el tema opinan lo contrario. Las vitaminas prenatales son muy parecidas a las multivitaminas diarias regulares; no obstante, proporcionan nutrientes esenciales para garantizar la salud de la madre y el bebé.

Es importante aclarar que las vitaminas no contienen calorías, es decir, no pueden descomponerse para obtener energía o almacenarlas en forma de grasa. En este sentido, ayudan a que tengan lugar algunas reacciones químicas importantes para el organismo, sin promover el aumento de peso.

Durante el embarazo, es normal subir algunos kilogramos, pero esto no se debe a las vitaminas en sí. A decir de Miriam Stoppard, en su libro «Concepción, embarazo y parto», durante el curso del embarazo existe un aumento de peso de 25 a 30 libras —11.3 a 13.6 kilogramos—, independientemente de si se toman complementos vitamínicos o no.

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Las vitaminas prenatales contienen hierro y ácido fólico, esenciales para ayudar a producir el tubo neural, que se convierte en el cerebro y la médula espinal del bebé. Además, el hierro es indispensable para producir glóbulos rojos adicionales, los cuales proporcionan oxígeno y nutrientes a las células del embrión.

Si te encuentras ingiriendo este tipo de suplementos, y estás experimentando aumento de peso excesivo, valdría la pena que consultes a un especialista. Toma en cuenta que algunas vitaminas prenatales provocan estreñimiento, lo que se traduce en hinchazón. En estos casos, es recomendable cambiar la marca de las vitaminas, pero esto deberás consultarlo con un profesional.

 

Vía: NATALBEN/ FamilyDoctor.org