El shock diabético puede ocurrir cuando una persona con diabetes posee niveles de glucosa (azúcar) en sangre demasiado bajos o demasiado altos.
En personas sin diabetes, el cuerpo regula automáticamente los niveles de azúcar en sangre liberando la hormona insulina del páncreas para convertir la glucosa en energía.
Sin embargo, en personas con diabetes, el cuerpo no controla automáticamente los niveles de azúcar en sangre. Si experimentan un desequilibrio entre la insulina y el azúcar sanguínea, puede producirse una emergencia diabética.
El rango ideal de glucosa en sangre se encuentra entre 80 y 130 miligramos (mg) de glucosa por decilitro (dL) de sangre (mg/dL). El shock diabético puede ocurrir cuando los niveles de azúcar sanguínea son demasiado altos o demasiado bajos fuera de este rango.
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Un nivel demasiado alto o demasiado bajo de glucosa en sangre se denomina:
-Hiperglucemia, que se presenta cuando el nivel de azúcar en sangre es superior al que la insulina puede convertir en energía. Los síntomas incluyen:
- Boca muy seca o sed anormal
- Orina frecuente
- Piel enrojecida o seca
- Náuseas, vómitos o dolor abdominal
- Cambios en el patrón respiratorio
- Confusión
- Aliento con olor afrutado
-Hipoglucemia, que ocurre cuando el nivel de azúcar en sangre es inferior a la cantidad de insulina disponible para convertirla en energía. Los síntomas incluyen:
- Piel húmeda y fría o sudoración profusa
- Aumento del nerviosismo o la ansiedad
- Piel pálida
- Náuseas
- Frecuencia cardíaca acelerada
- Aumento de la irritabilidad o torpeza
- Sensación de mareo o vértigo
RECUERDA: Reconocer los síntomas a tiempo garantiza una atención oportuna. Una dieta saludable y un control regular del azúcar en sangre ayudan a prevenir emergencias relacionadas con la diabetes.
Fuente: Very Well Health