La prueba de glucosa plasmática en ayunas (GPA), también conocida como prueba de glucosa en sangre en ayunas (GAA) o prueba de azúcar en sangre en ayunas, mide los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. Es una prueba relativamente sencilla, precisa y económica que permite detectar la diabetes y problemas con el funcionamiento de la insulina.
Objetivo de la prueba
La GPA se recomienda como prueba de detección para personas mayores de 35 años, y se debe repetir cada tres años. También puede utilizarse en personas con síntomas de diabetes o múltiples factores de riesgo de diabetes.
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El ayuno de varias horas activa la producción de una hormona llamada glucagón, producida por el páncreas y que provoca que el hígado libere glucosa (azúcar en sangre) al torrente sanguíneo.
Si no tienes diabetes, tu cuerpo reacciona produciendo insulina, lo que previene la hiperglucemia (niveles elevados de azúcar en sangre).
Si tu cuerpo no puede generar suficiente insulina o no responde adecuadamente a ella, los niveles de azúcar en sangre en ayunas se mantendrán altos.
Fuente: Very Well Health