El nivel de azúcar en sangre que no está bien controlado en una mujer con diabetes gestacional puede generar problemas de salud tanto para la mujer embarazada como para el bebé, así lo advierten los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
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Tales problemas incluyen los siguientes:
- Un bebé demasiado grande. La diabetes que no está bien controlada hace que el nivel de azúcar en sangre del bebé sea elevado. El bebé está “sobrealimentado” y crece más de lo normal. Además de causar molestias a la mujer durante los últimos meses del embarazo, un bebé demasiado grande puede generar problemas durante el parto tanto para la madre como para el bebé. La madre podría necesitar una cesárea y el bebé puede nacer con daño en los nervios debido a la presión sobre el hombro durante el parto.
- Cesárea. Es una operación para dar a luz al bebé a través del vientre de la madre. Una mujer que tiene diabetes que no está bien controlada tiene más posibilidades de requerir una cesárea para dar a luz. Cuando el bebé nace de esta forma, la mujer tarda más en recuperarse del parto.
- Presión arterial alta (preeclampsia). Cuando una mujer embarazada tiene presión arterial alta, proteína en la orina y, generalmente, hinchazón en los dedos de las manos y los pies que no desaparece, es posible que tenga preeclampsia. Es un problema grave que debe ser vigilado de cerca y controlado por el médico en turno. La presión arterial alta puede causar daño tanto a la mujer como al feto. Podría hacer que el bebé nazca antes de tiempo, y también podría ocasionar convulsiones o un derrame cerebral en la mujer durante el trabajo de parto y el parto. Es más probable que las mujeres con diabetes tengan presión arterial alta, en comparación con las mujeres sin diabetes.
- Nivel bajo de azúcar en sangre (hipoglucemia). Las personas con diabetes que toman insulina u otros medicamentos para tratar dicha enfermedad pueden desarrollar niveles demasiado bajos de azúcar en sangre. El nivel bajo de azúcar sanguínea puede ser muy grave, e incluso fatal, si no se trata rápidamente. Es posible evitar dicho nivel si las mujeres vigilan de cerca su azúcar sanguínea y tratan sus niveles bajos de azúcar en sangre a tiempo.
Si la diabetes de una mujer no estuvo bien controlada durante su embarazo, el bebé puede desarrollar muy rápidamente un nivel bajo de azúcar sanguínea después de nacer. Se debe controlar el nivel de azúcar en sangre del recién nacido durante varias horas después del parto.
Fuente: CDC
