La enfermedad de Lyme es causada por la bacteria llamada Borrelia burgdorferi (B. burgdorferi), que se contrae mediante la picadura de una garrapata infectada.
El diagnóstico de la afección comienza con una revisión de tu historial de salud, que incluye saber si sufriste picaduras de garrapatas o si vives en un área endémica.
Un médico u otro profesional de la salud también realizará un examen fÃsico para detectar la presencia de una erupción u otros sÃntomas caracterÃsticos de la enfermedad de Lyme.
No se recomiendan las pruebas durante la infección localizada temprana.
Conoce más: Preguntas que debes hacerle a tu médico sobre la enfermedad de Lyme
Los análisis de sangre son más confiables unas pocas semanas después de la infección inicial, cuando los anticuerpos están presentes. Un médico puede ordenar las siguientes pruebas:
- Reacción en cadena de la polimerasa (PCR). Se utiliza para evaluar a las personas con artritis de Lyme persistente o sÃntomas del sistema nervioso. Se realiza en lÃquido articular o lÃquido cefalorraquÃdeo (LCR). Las pruebas de PCR en LCR para el diagnóstico de la enfermedad de Lyme no se recomiendan de forma rutinaria debido a su baja sensibilidad. Una prueba negativa no descarta el diagnóstico. Por el contrario, la mayorÃa de las personas tendrán resultados positivos de PCR en lÃquido articular si se analizan antes de que reciban terapia con antibióticos.
- Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas (ELISA). Se usa para detectar anticuerpos contra B. burgdorferi.
- Western blot. Se utiliza para confirmar una prueba ELISA positiva. Comprueba la presencia de anticuerpos contra proteÃnas especÃficas de B. burgdorferi.
Si deseas saber más sobre las pruebas para diagnosticar enfermedad de Lyme, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline