Si tienes diabetes, tus niveles de glucosa o azúcar en sangre registrarán valores demasiado altos de manera recurrente. Con el tiempo, esto puede dañar la cubierta de tus nervios o los vasos sanguíneos que llevan oxígeno hacia tus nervios, así lo advierte la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Los nervios dañados pueden dejar de enviar mensajes, o pueden enviar mensajes de forma más lenta o en el momento equivocado.
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A este daño se le conoce como neuropatía diabética, y más de la mitad de las personas con diabetes lo padecen. Los síntomas más comunes suelen incluir:
- Entumecimiento en las manos, piernas o pies.
- Dolores punzantes, ardor u hormigueo.
- Náuseas, vómitos, estreñimiento o diarrea.
- Problemas con la función sexual.
- Problemas urinarios.
- Mareos cuando la persona cambia de posición rápidamente.
RECUERDA: Tu médico diagnosticará la neuropatía diabética mediante un examen físico y pruebas que analizan la función de tus nervios. Controlar tu nivel de azúcar en sangre puede ayudar a prevenir problemas nerviosos o evitar que empeoren si ya los tienes. El tratamiento para el daño nervioso por diabetes puede incluir analgésicos y otros medicamentos.
