La radioterapia o ciertos tipos de quimioterapia pueden ocasionar problemas bucales como sequedad en la boca o saliva espesa.
Durante el tratamiento del cáncer, las glándulas que producen saliva a menudo se irritan y producen menos saliva, o la saliva se vuelve espesa y pegajosa.
Por ello, la Sociedad Americana para el Cáncer sugiere cómo ayudar a controlar estos efectos secundarios:
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- Bebe de 8 a 10 tazas de líquido por día. Toma una botella de agua donde quiera que vayas.
- Come bocados pequeños y mastica tu comida a fondo.
- Come alimentos blandos y húmedos que estén frescos o a temperatura ambiente. Las frutas y verduras mezcladas, el pollo y pescado blandos, los cereales bien diluidos (poco espesos), las paletas heladas, los batidos y las aguanieves son buenas opciones.
- Evita los alimentos que se adhieren al paladar, como la mantequilla de maní o el pan blando.
- Humedece los alimentos con caldo, sopa, salsa, salsa gravy, yogur o crema.
- Chupa caramelos sin azúcar o mastica chicle sin azúcar para estimular la producción de saliva.
- Enjuaga tu boca antes y después de las comidas con agua simple o un enjuague suave (hecho con 1 litro de agua, 1 cucharadita de sal y 1 cucharadita de bicarbonato de sodio).
- Usa un cepillo de cerdas suaves.
- Evita enjuagues bucales comerciales, bebidas alcohólicas y ácidas, y tabaco.
- Limita la cafeína.
- Usa un humidificador de niebla fría, especialmente durante la noche.
- Los sustitutos de saliva son útiles si las glándulas salivales han sido extirpadas o se han dañado por la radiación.
Vía: Health Day News
