¿Crees que un cigarro ocasional no afecta tu salud?
Tu cuerpo no piensa lo mismo. Desde la primera inhalación, el humo del tabaco comienza a deteriorar tus pulmones y otros órganos vitales.

El consumo de tabaco, incluso en pequeñas cantidades, aumenta el riesgo de enfermedades respiratorias como bronquitis y enfisema, así como cáncer de pulmón y padecimientos cardiovasculares. Además, fumar debilita tu sistema inmunológico, favorece la inflamación del cuerpo y acelera el envejecimiento prematuro.

💔 Pero el daño no se queda ahí: el humo del cigarro también afecta a las personas que te rodean, incluyendo a niños, niñas y adultos mayores. La exposición pasiva al humo puede causar graves problemas respiratorios y cardiovasculares en quienes no fuman.

Fumar no vale lo que cuesta.
Cuidar tu salud —y la de los demás— empieza con una decisión: dejar el cigarro y buscar información confiable para lograrlo.

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