Según cifras del 2011 de la Organización Mundial de la Salud (OMS), anualmente el 20% de los adolescentes presentan problemas de salud mental, como la depresión o la ansiedad.

Los síntomas son los mismos que presenta un adulto con depresión, los cuales incluyen sentimientos de tristeza, melancolía, abatimiento e infelicidad constante.

Existen varios factores que pueden incrementar este riesgo, sobre todo cuando coinciden experiencias de violencia, humillación y otros motivos. De hecho, según la OMS, entre los jóvenes el suicidio se ha vuelto una de las principales causas de muerte. Para promover la salud mental, el organismo internacional destaca que se debe impulsar el desarrollo de aptitudes para la vida entre los niños y los adolescentes, tanto en el entorno escolar como en el comunitario. Ante cualquier trastorno mental que sea detectado, éste debe ser manejado “por trabajadores sanitarios competentes y con empatía”, señala la organización.

Otros riesgos para el desarrollo de depresión en un adolescente son:

  • Un historial familiar de trastornos en el estado de ánimo;
  • baja autoestima y alto nivel de crítica a sí mismo;
  • eventos estresantes en la vida, como la muerte de un familiar, separación de los padres, intimidación, ruptura de relaciones, bajo rendimiento escolar;
  • si se trata de una adolescente, pues las mujeres presentan el doble de posibilidades de desarrollar una depresión;
  • problemas en la socialización;
  • trastornos de aprendizaje;
  • si existe una enfermedad crónica.

depresion-adolescenteExisten ciertos síntomas que, si se presentan durante dos semanas o más, pueden indicar que un adolescente está deprimido. Si su hijo o algún adolescente en su familia presenta los siguientes síntomas, es necesario que hable con un médico para que le oriente sobre las medidas que hay que tomar:

  • Irritabilidad frecuente, que se puede expresar a través de brotes repentinos de ira;
  • sensibilidad excesiva ante la crítica;
  • se queja de dolores de cabeza, estómago u otro tipo de dolores. Un signo puede ser que el adolescente vaya mucho a los servicios de salud de la escuela;
  • retraimiento;
  • sensación de cansancio durante el día;
  • tristeza y melancolía gran parte del tiempo;
  • cambios en la rutina diaria;

Otras señales de las cuales hay que estar pendiente son:

  • Problemas para conciliar el sueño o dormir más de lo normal;
  • cambios en los hábitos alimenticios;
  • dificultad para concentrarse y en la toma de decisiones;
  • baja en su rendimiento escolar (faltas y no hacer las tareas);
  • comportamientos impulsivos y de alto riesgo (tener relaciones sexuales sin precaución o pequeños robos en tiendas);
  • alejamiento de la familia y amigos;
  • uso de drogas y alcohol.

Cuando un adolescente presenta depresión, ésta puede venir acompañada de otros trastornos como ansiedad, trastorno de hiperactividad con déficit de atención (THDA), trastorno bipolar, trastornos alimenticios (bulimia o anorexia), abuso de sustancias nocivas.

Ante la sospecha de que su hijo adolescente está deprimido la mejor opción es consultar al médico y buscar asesoría profesional.

El médico puede realizar una serie de exámenes físicos y de sangre para descartar cualquier otro tipo de padecimiento. Para tratar la depresión el especialista hablará con el joven sobre diversos aspectos del trastorno y sobre algunas de sus conductas. Es muy importante que los padres y la gente cercana al adolescente sepan identificar las señales de depresión y estar muy alerta sobre posibles planes de suicidio. Si usted observa las siguientes conductas llame al médico o póngase en contacto con una línea telefónica especializada de apoyo:

  • Regala sus pertenencias;
  • se despide de familiares y amigos;
  • habla y/o escribe sobre la muerte o sobre cometer suicidio;
  • presenta cambios de personalidad;
  • se aísla y desea estar solo.

Existen varias líneas telefónicas que le pueden dar apoyo, como SAPTEL, Línea Nacional de Apoyo, Consejo Psicológico e Intervención de Crisis por Teléfono de la Cruz Roja Mexicana. En el área metropolitana se puede llamar al 5259 8121 o al 01800 472 7835. Otras instituciones que cuentan con líneas de apoyo son CONADIC, LOCATEL y los Centros de Integración Juvenil (CIJ).

Lo más importante es que ante los síntomas y las señales de depresión se busque apoyo. Recuerde que siempre es importante mantenerse en contacto con sus hijos adolescentes y estar al tanto de lo que les está sucediendo.

Vía: Institutos Nacionales de la Salud de los Estados Unidos, UAM, OMS