Un poco de historia

alimentacion1Los trastornos alimenticios son frecuentes en el autismo. Ya desde los años ochenta, el Dr. Bernard Rimland hablaba de los nocivos efectos de una alimentación selectiva, orientada a los dulces, la comida chatarra y el exceso de lácteos y, en general, de una forma de alimentarse con rechazo a ciertos alimentos, y la preferencia muy marcada por otros en un grupo de niños con autismo. En aquel entonces, el relato de las familias era el mismo que ahora: “Sólo come pocas cosas que le gustan, no prueba las verduras ni las frutas, no tolera la carne a menos de que se le dé molida u oculta en algo que sí le gusta, se toma 8 yogurts al día, le encanta el queso y el pan, no logro que coma otros alimentos, se enoja y hace berrinches muy fuertes si lo/a obligo a comer”. Esa era la descripción que hacían algunas familias para concluir que la alimentación se convertía en un problema más de la vida cotidiana con su hijo/a con autismo. El Dr. Rimland, padre de un joven con autismo, se percató de que podía existir una relación entre los problemas de alimentación y la bioquímica cerebral, en especial la serotonina.

alimentacion2Las hipótesis de los años 80 llevaron al Dr. Rimland a proponer un tratamiento orientado a regular el exceso de serotonina. El tratamiento en cuestión consistió en el uso de grandes dosis de vitamina B6, acompañada de ácido fólico, calcio y magnesio. Fue así como se produjo un compuesto que recibió el nombre de Supernutera y que tuvo una gran acogida entre muchas familias. El resultado en algunos casos fue alentador ya que, al parecer, el consumo de este compuesto favoreció la atención, disminuyó la irritabilidad sensorial y emocional, lo que facilitó la terapia conductual y redujo en algunos casos el uso de medicamentos. Para mayor información puedes consultar el sitio de Autism Research Institute, en www.autism.com

El Dr. Rimland asistió al primer congreso sobre autismo (Autismo en México-Autismo en el Mundo), que se llevó a cabo en México en 1990, y en esa ocasión aportó la primera versión científica del estudio del autismo. Asimismo, en 1998 inició un movimiento para el estudio médico del autismo y contribuyó al mismo con el protocolo DAN Defeat Autism Now (Venzamos el autismo ahora). El Dr. Rimland falleció el 26 de noviembre de 2006 y fue un pionero

alimentacion4¿Existe alguna relación entre el autismo y diversos problemas médicos?

Hoy en día sabemos que el autismo es un trastorno neurobiológico muy complejo caracterizado por problemas de conducta social y de comunicación, así como por intereses limitados. Adicionalmente, algunos niños con autismo tienen otras afecciones médicas: epilepsia (25%), trastornos de salud mental tales como ansiedad, auto-daño y agresión (25-50%), problemas de sueño (>50%), sensibilidad inmunológica (15-35%), y problemas gastrointestinales (15-35%). La mezcla de problemas médicos y conductuales convierte al autismo en un trastorno complicado y conduce a plantear varias preguntas:

1) ¿Tienen diferentes raíces los trastornos neurológicos (cerebrales) del espectro autista y los problemas médicos, o más bien están vinculados?

2) ¿Son los problemas médicos los que causan los trastornos en el cerebro de la persona con espectro autista?

3) Los trastornos médicos, ¿contribuyen/impactan o influyen de alguna manera en los trastornos del espectro autista?

alimentacion5Lo cierto es que hoy por hoy se desconoce la respuesta correcta a cualquiera de las tres preguntas anteriores. Sin embargo, cabe mencionar que los niños/as con autismo presentan cierta probabilidad de tener alguna afección médica, por lo que pudiera pensarse que ambos problemas están relacionados.

En relación con el espectro autista, muchos padres comparten la creencia de que los problemas alimenticios y gastrointestinales ocasionan los trastornos basados en el cerebro del niño/a. Esta creencia contrasta con la de los científicos, que consideran que esta creencia es falsa dado que no ha sido comprobada científicamente.

alimentacion6Decir que los problemas gastrointestinales causan los trastornos conductuales es tanto como afirmar que el autismo podría eliminarse en su totalidad aliviando estos problemas. Internet ofrece una plétora de anécdotas que aseguran que un niño o una niña dejaron de ser autistas con un cambio de dieta. Sin embargo, nada de esto está respaldado con pruebas científicas. Por otro lado, si los problemas alimenticios contribuyen a ocasionar trastornos basados en el cerebro, es posible que éstos empeoren los problemas conductuales. De ahí la importancia de identificar qué tratamientos hay, cuáles son los mejores, cuáles sirven para algo y cuáles no.

IMPORTANTE

Cuidado: no todo lo que se dice en Internet es cierto. Cualquier persona puede publicar o subir información. Es necesario buscar información fundamentada en investigaciones científicas, que generalmente se publica en revistas científicas.

Tratamientos nutricionales comunes para el autismo

Enzimas digestivas

alimentacion7Se utilizan para descomponer proteínas ingeridas y evitar compuestos tóxicos en el organismo. En principio, el problema se origina en el supuesto de que a los niños/as con autismo les puede faltar una o más enzimas. Sin embargo, además de que no existe evidencia científica que indique un problema enzimático, el hecho es que únicamente se ha publicado un estudio en el que sólo 29 de 46 sujetos pudieron terminarlo en virtud de efectos secundarios. A la fecha no se cuenta con bastante información para determinar si las enzimas son de ayuda. Aun así, muchas personas siguen usando el tratamiento.

Dieta libre de levadura

La dieta libre de levadura es utilizada para combatir altos niveles de levadura encontrados en el intestino, los cuales supuestamente producen un efecto tóxico. Existen varios tratamientos relacionados tales como agentes antifúngicos, agentes probióticos y modificaciones en la dieta. Dichos tratamientos son muy comunes, aunque no hay mucha evidencia de la existencia de altos niveles de levadura y en la literatura revisada por colegas científicos no se ha publicado ningún ensayo clínico que mida los cambios en los rasgos autistas después de uno de estos tratamientos.

Suplementos alimenticios

Hay muchos suplementos alimenticios utilizados en el tratamiento del autismo. La base de los suplementos radica en que muchas vitaminas y minerales son parte del proceso de producción o control del nivel de neurotransmisores (químicos que sirven en la comunicación entre neuronas), además de que participan en el control del estrés oxidativo. Algunos suplementos populares son: vitamina C, ácido fólico, B6/magnesio, B12, DMG (N,N- Dimetilglicina) y omega 3. De acuerdo con algunos estudios preliminares, tanto la vitamina C como el omega 3 tienen potencial para ayudar a niños/as con autismo. Sin embargo, se requiere de más investigación para confirmar esto. El resto de los suplementos no cuentan con evidencia científica que los respalde, pese a lo cual son muy populares.

Tratamientos alternativos

El tratamiento alternativo más común para niños/as con autismo es la dieta libre de gluten y caseína. Dicho tratamiento se basa en dos teorías: una de ellas afirma que los niños/as con autismo tienen una alta sensibilidad a los alimentos, mientras que la segunda se refiere a un problema de intestino permeable.

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Esta última teoría menciona que el gluten, que es una proteína que se encuentra en muchos cereales (cebada, centeno, avena) y representa el 80% de la proteína del trigo, y la caseína (la proteína de los lácteos) se descomponen, y al hacerlo provoca que los fragmentos salgan del intestino por su alta permeabilidad, lo que afecta el sistema nervioso central y, por lo tanto, la conducta y el lenguaje. A pesar de la poca información científica disponible, el tratamiento es extremamente popular debido a la gran cantidad de información en Internet y en libros.

Otro problema asociado con este tipo de dieta es que la población autista en general presenta un alto grado de selectividad de la comida, lo que dificulta aún más prohibir alimentos tan importantes como la leche y los cereales. Adicionalmente, mantener una dieta tan estricta requiere recursos económicos y puede generar mucho estrés.

Antes de invertir dinero y tiempo en una dieta tan estricta, es importante tener la seguridad de que la dieta realmente sirve.

alimentacion11EN LO COTIDIANO…

  • Las personas con autismo requieren de una dieta balanceada igual que cualquier otra persona.
  • Hay niños con autismo que no padecen ningún tipo de trastorno alimenticio.
  • Aproximadamente un 30% de las personas con autismo padece uno o varios trastornos gastrointestinales.
  • Diarreas frecuentes (2 ó 3 veces por semana).
  • Estreñimiento de dos o tres días, e incluso de más días.
  • Dolor abdominal, malestar que a veces afecta el sueño.
  • Es común que las personas dentro del espectro autista con trastornos alimenticios presenten una alimentación caprichosa y selectiva. De manera característica muestran un comportamiento obstinado en el que sólo quieren comer algunos alimentos mientras que rechazan otros; generalmente no aceptan las verduras, las frutas, los alimentos sólidos y los alimentos de ciertas consistencias viscosas, así como determinados sabores, olores y colores.
  • Los alimentos que las personas con autismo prefieren de manera particular pueden provocarles estados de irritabilidad sensorial y/o emocional que suscitan problemas de atención y conducta. El origen de ello puede ser una alergia alimenticia o un problema de metabolismo adecuado de los alimentos ingeridos.

Recomendaciones

Si una persona reúne las tres condiciones mencionadas anteriormente, es recomendable que le se realicen los estudios pertinentes de alergias alimenticias para poder proceder a diseñar la intervención nutricional adecuada guiada por un especialista.

En caso de que haya trastornos de alimentación, de ninguna manera se recomienda que elabores una dieta especial sin consultar a un especialista que te proporciones indicaciones precisas para el caso de tu hijo/a.

Recuerda que las personas con autismo conforman un espectro muy amplio y que cada una es diferente, por lo que cualquier medida debe ser específica y PERSONALIZADA.