La articulación de la rodilla se compone de hueso, cartílago, ligamentos y líquidos; en tanto los músculos y los tendones ayudan a que la rodilla se mueva en su articulación. Sin embargo, cuando alguna de estas estructuras se lastima o se enferma, pueden surgir problemas que provocan dolor o dificultad para caminar.
Este tipo de padecimientos son muy comunes y pueden ocurrir a cualquier edad e interferir con muchas actividades.
Son numerosas las causas que pueden provocar este tipo de lesiones y su tratamiento específico depende de ello; sin embargo, en algunos casos, el médico puede recomendar una cirugía, conocida como reemplazo de rodilla.
Cuando esto sucede, es importante que consideres que la recuperación de la cirugía toma tiempo y, en este sentido, es importante que prepares tu casa antes de la operación.
En primera instancia, es necesario que te asegures de que entre los muebles hay suficiente espacio para que puedas moverte con muletas, un bastón o un andador.
Asegúrate de que todo lo que necesitas esté a la mano y en mismo piso donde pasarás la mayor parte del tiempo. Incluso, puede ser una buena idea que, si puedes, coloques tu cama en la planta baja de tu casa y que ésta sea lo suficientemente baja para que tus pies toquen el piso cuando te sientes en su borde.
Retira las alfombras con las que podrías tropezar.
Asimismo, es fundamental que fijes todos los cables sueltos.
Recuerda que debes tener una silla alta con reposapiés.
Equipa tu baño con un pasamanos, con asiento elevado en el inodoro y una silla en la regadera.
Obtén objetos que te puedan ayudar para evitar que te tengas que agachar con frecuencia, es el caso de una esponja o un calzador con mango largo, por ejemplo.
Procura que puedas alcanzar todo lo que necesites sin hacer esfuerzos.
Asegúrate de tener un fácil acceso al teléfono.
Vía: MedlinePlus, HealthDay News
