En el estadio inicial la tensión arterial tiende a incrementarse.

En las primeras etapas de la insuficiencia renal, es decir, cuando todavía el daño en los riñones es poco, es posible que no hayan síntomas y los análisis de sangre arrojen resultados normales. En esta etapa pueden haber cicatrices y bloqueos en el riñón que cambien el flujo sanguíneo en algunas de sus partes, provocando que no funcionen tan bien como deberían.

analisis-sangreEn la etapa intermedia de la insuficiencia renal comienzan sentirse molestias y la presión sanguínea continúa en aumento a medida que la función renal disminuye. Esto incrementa el riesgo de enfermedad cardíaca como un ataque al corazón o un accidente cerebrovascular. Puede aparecer anemia causada por la insuficiencia de glóbulos rojos en la sangre para llevar el oxígeno por todo el cuerpo. Los síntomas incluyen debilidad, fatiga y dificultad para respirar. Es común que en esta etapa se pueda detectar el padecimiento a través de exámenes de sangre, pues ésta contiene cantidades anormales de creatina y urea.

Durante este periodo también se detectan cambios en la cantidad de orina. En este momento es recomendable realizar cambios en la dieta, limitando la cantidad de sal, potasio y fósforo que se ingiere.

En etapas avanzadas de la enfermedad, los riñones sólo funcionan a un 10-15 por ciento de su capacidad.

Esta disminución tan grande de la función renal hace imposible para los riñones en la fase avanzada de la enfermedad filtrar de manera adecuada los residuos y eliminar el exceso de agua en el cuerpo para mantener el equilibrio químico de la sangre. En este momento se recomienda diálisis o un trasplante de riñón.

Adaptarse a los cambios que la insuficiencia renal plantea puede resultar más difícil para unas personas que para otras, incluso cuando se ha tenido tiempo para prepararse para ellos. Si el padecimiento se desarrolla con mayor rapidez, el impacto puede ser mucho más difícil de asimilar. Lo más recomendable es que las personas tomen conciencia de que la prevención es la clave de muchos aspectos de la salud, es más barato prevenir que curar. La mejor manera para prevenir las enfermedades de los riñones es beber agua abundantemente.