i-nino-comida-saludableActualmente se sabe que ser muy selectivo con la comida quizás signifique padecer de un desorden alimenticio. Esta patología es denominada trastorno de la ingesta de alimentación selectiva o ARFID, (Avoidant Restrictive Food Intake Disorder) por sus siglas en inglés.

La condición, la cual inicia durante la infancia, restringe o evita el consumo de ciertos alimentos. Afecta principalmente a los niños, pero puede extenderse hasta la adolescencia.

El trastorno ha sido descrito recientemente ya que hasta hace poco se le consideró como una conducta, que llega a confundirse con mal educar o mal acostumbrar a los niños a que solo coman ciertos alimentos, ya que ellos así lo demandan.

Este comportamiento fue admitido en la última revisión del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales de la Asociación Americana de Psiquiatría.

Existen varios casos de este tipo, como el de Jennifer Radigan, adolescente británica de 17 años que solo come papas fritas y queso, causándole horror la idea de ingerir carne y/o verduras.

Debido a la mala dieta que llevan estas personas, generan como consecuencia deficiencias nutricionales, ya que evitan fundamentalmente los alimentos ricos en vitaminas, minerales y fibra, dígase las frutas, las legumbres y el pescado.

«Si la carencia de los estos nutrientes puede tener efectos negativos en los adultos en niños mucho más», señaló Jesús Román, presidente de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA).

«El crecimiento está en función del valor calórico y nutritivo de la dieta. También lo está el crecimiento neuronal e intelectual. Un niño que es muy selectivo a la hora de comer tiene un rendimiento académico muy malo. Tendrá un fracaso escolar prácticamente seguro», agregó.

El experto comenta que esta alta selectividad alimentaria, la cual carece de nutrientes esenciales, debilita el sistema inmunológico del niño, dando lugar a que desarrolle anemia.

A pesar de que la principal consecuencia del trastorno sea la deficiencia nutricional, Román apunta que este síndrome es de carácter psiquiátrico, como lo son también la anorexia y la bulimia.

«Es un trastorno psiquiátrico que no se trata nutricionalmente. El tratamiento es basicamente psiquiátrico […] La ayuda nutricional es fundamental sobre todo en casos en los que el paciente necesite una recuperación física, pero el tratamiento es psicológico y psiquiátrico como con la anorexia y la bulimia«, explicó Román.

De acuerdo con especialistas en el tema, a pesar de que no se han encontrado factores específicos que detonen el padecimiento, quizás exista una relación causa-efecto relativa al vínculo niño – tutor/cuidador.

«Los niños pequeños, al no poder expresarse con palabras utilizan otras formas de comunicación como llorar, escupir la comida o gritar. Estas conductas resultan estresantes para los cuidadores que para evitar estos comportamientos optan por preparar y dar solo aquellos alimentos menos problemáticos«, puntualizó Toni Grau, psicoterapeuta del Instituto de Trastornos Alimentarios de Barcelona, España.

El clásico «no quiero» o «esto no me gusta», dicho por el niño ante un plato de comida que le es desagradable, es una situación que debe resolverse con tranquilidad e inteligencia.

Los niños tienden a imitar a sus padres, por lo que si observan que estos últimos son selectivos con algún alimento, seguro tendrán la tendencia (los pequeños) a también rechazarlo.

Es por eso que los especialistas advierten sobre la importancia de insistir, desde un principio, en incluir todo tipo de alimentos en la dieta (siempre y cuando sean adecuados para las características fisiológicas del niño), a fin de evitar problemas nutricionales y de comportamiento en años posteriores,

«Comer es un proceso aprendido, por lo que para conseguir una correcta nutrición de los más pequeños habrá que armarse de paciencia e introducir los alimentos poco a poco dentro de un ambiente social y familiar […] Es de esta manera que el niño va aceptando poco a poco las diferentes texturas y sabores de los diferentes alimentos«, concluyó Román.

 

Vía: BBC Mundo