i-alimentaciónA decir de Susan Roberts, de la Universidad de Tufts, al principio de la vida no se adora comer papas fritas ni se odia, por ejemplo, la pasta integral.

«Ese condicionamiento ocurre con el tiempo en respuesta a comer, repetidamente, lo que hay disponible en el tóxico ambiente alimentario», señaló la también autora principal de una investigación reciente, en la que se sugiere que es probable que se pueda persuadir al cerebro de que la comida saludable sabe mejor que la que no es tan buena para el organismo.

En el estudio, publicado la revista Nutrition & Diabetes, se observaron a ocho personas son sobrepeso o con obesidad que se inscribieron en un programa para perder peso, el cual busca cambiar la forma en que la gente reacciona a distintos alimentos. Para comparar a los participantes, se estableció un grupo de control de cinco personas que también tenían problemas de peso, pero que no se incluyeron en el programa.

Se realizaron escáneres cerebrales al inicio del estudio y seis meses después; en ellos se mostró que las personas en el programa para perder peso mostraban cambios en áreas del centro de recompensas del cerebro, que están involucradas con el aprendizaje y la adicción.

Así, esta zona mostró, especialmente un aumento en la sensibilidad a los alimentos saludables bajos en calorías; en tanto tenían una menor sensibilidad a los que tenían más calorías.

De esta manera, se muestra que es posible cambiar las preferencias por los alimentos malsanos a saludables.

«En esta área falta mucha investigación por hacer, con más participantes, un seguimiento a largo plazo y que se investiguen más áreas del cerebro. Pero nos anima mucho que el programa para perder peso parece cambiar qué alimentos resultan tentadores para las personas«, finalizó.

También es importante recordar que los hábitos en este aspecto son muy importantes, por lo que es fundamental educar y enseñar a los niños a mantener una dieta balanceada y adecuada a las necesidades de cada persona, ya que mucho está en las costumbres y malos hábitos.

Vía: HealthDay News