television-IHace tiempo que la literatura científica ha comprobado que estar sentado frente la televisión es sinónimo de sedentarismo y obesidad en los jóvenes. Ahora, una investigación realizada por la Universidad de Zaragoza (UNIZAR) en España, y la de São Paulo en Brasil, ha desvelado el vínculo que existe entre ese hábito y el mayor riesgo de desarrollar hipertensión.

El trabajo muestra el número de nuevos casos de hipertensión y la conexión entre la actividad física y diversas conductas sedentarias con el riesgo de tensión alta en niños europeos”, señaló Augusto César F. de Moraes, autor principal del estudio e investigador brasileño que trabaja con el grupo de la UNIZAR.

Los científicos revisaron datos del estudio sobre la Identificación y prevención de los efectos inducidos en la salud de la dieta y el estilo de vida en niños (IDEFICS, por sus siglas en inglés), obtenidos de 5,221 niños de entre 2 y 10 años de 8 países de Europa (España, Alemania, Hungría, Italia, Chipre, Estonia, Suecia y Bélgica) en un periodo de dos años, cuya edad inicial fue de 2 a 10 años.

Los hallazgos publicados en la revista International Journal of Cardiology, señalan que la incidencia acumulada de hipertensión en esta población durante los dos años de análisis fue de 110 por cada 1,000 menores, demostrando que es muy elevada. “La hipertensión puede provocar problemas cardiovasculares en la edad adulta”, agregó F. de Moraes. “Por ejemplo, aumenta el riesgo de enfermedad isquémica del corazón”.

Los autores aseguran que los niños que poseen un sedentarismo que supera las dos horas diarias frente a la televisión, las computadoras y los videojuegos, tienen 30% más riesgo de desarrollar hipertensión. “Las cifras resultan preocupantes, ya que las conductas sedentarias son habituales en la infancia y, posteriormente, durante la edad adulta”, apuntó el sudamericano.

De las enfermedades no transmisibles, la hipertensión registra una alta incidencia en adultos. Varios estudios han demostrado que la variación de los niveles de presión arterial en la infancia y adolescencia promueven el desarrollo de hipertensión en la edad adulta.

A fin de combatir esta patología, los especialistas recomiendan que los jóvenes hagan diariamente ejercicio o alguna actividad física, en un lapso poco mayor a 60 minutos. También aconsejan que las actividades sedentarias no sobrepasen las dos horas al día.

Por último, los investigadores observaron que no realizar ejercicio físico al menos una hora diaria incrementa el riesgo de hipertensión en un 50%. “La evidencia científica indica que la actividad física es un potente vasodilatador. Por ello, aumenta la tasa de oxigenación del corazón y, a su vez, disminuye la presión arterial”, concluyó F. de Moraes.

 

Vía: Agencia SINC