Un estudio reciente observó que los conflictos que tienen los adolescentes en sus hogares podrían trasladarse a la escuela hasta por espacio de dos días.
Los investigadores también observaron que el problema también se presenta cuando sucede el efecto inverso: que los problemas escolares de los adolescentes crean problemas en el hogar.
Para la investigación fueron incluidos más de cien adolescentes entre los 13 y los 17 años de edad acompañados de sus padres. Los participantes completaban una serie de cuestionarios después de cada día durante dos semanas.
El estudio también observó que el mal humor y los síntomas de afectación a la salud mental como la ansiedad y la depresión son factores que influyen para que los problemas de los adolescentes se desborden.
Los problemas de adolescentes que pueden trascender entre la casa y la escuela pueden ser las discusiones entre los adolescentes y los padres, el ausentismo escolar, la falta de cumplimiento en tareas, los problemas para entender el trabajo de la escuela y reprobar algún tipo de examen.
Los investigadores explicaron que reprobar un examen puede provocar que los adolescentes se sientan irritables, esto podría conducir a discutir con los padres.
Los especialistas también encontraron que los adolescentes con más síntomas de ansiedad y depresión tenían mayor propensión a tener mal humor y a discutir con los padres.
Adela Timmons, estudiante de doctorado y Gayla Margolin, profesora de psicología explicaron que el desbordamiento, es decir cuando los problemas en algún campo de la vida explotan, sugiere que “algunos adolescentes quedan atrapados en un ciclo reverberante de eventos negativos”.
Las investigadoras mencionaron estos descubrimientos pueden ser utilizados para ayudar a los adolescentes a manejar de forma más positiva su entorno, además de mejorar las relaciones entre los adolescentes y sus familias y lograr que tengan un mejor rendimiento escolar.
Vía: Health Library.
