De acuerdo con la Secretaría de Salud, para evitar las enfermedades diarreicas, es importante tomar agua clorada o hervida, consumir alimentos en buen estado, lavar y desinfectar frutas y verduras y lavarse las manos antes de comer y después de ir al baño.
Asimismo, es fundamental cocinar con agua hervida, mantener los alimentos en el refrigerador en envases tapados, lavar bien los utensilios de cocina, no toser o estornudar sobre los alimentos al prepararlos y mantener las uñas cortas y limpias.
Y es que la diarrea resulta una de las principales causas de enfermedad en los menores de cinco años y, cuando no se trata de forma adecuada, puede provocar deshidratación e incluso la muerte.
Por ello, resulta básico tomar las medidas necesarias para evitarla, de igual forma, es importante saber qué hacer en caso de que se presente una situación de este tipo, así como identificar los signos de alarma de la deshidratación, para solicitar atención médica oportuna.
Las enfermedades diarreicas agudas se caracterizan por la evacuación frecuente de disposiciones anormalmente blandas o líquidas que contienen más agua de lo normal, lo cual implica pérdida de sales (electrolitos). En ocasiones, pueden contener sangre, en cuyo caso se conoce como disentería.
Según la dieta y la edad de la persona, el número de evacuaciones intestinales varía; en todo caso, generalmente, se define como diarrea cuando se presenta de una a tres –o más– evacuaciones en 24 horas.
La náusea, el vómito, la fiebre y el dolor abdominal, pueden acompañar a la diarrea. Asimismo, si no se trata médicamente puede complicarse con deshidratación severa, por pérdida de agua y electrolitos, y ocasionar shock o, inclusive, la muerte.
Los microorganismos asociados con la diarrea son: rotavirus, salmonela, Shigela, E coli y cólera; por lo regular se diseminan por vía fecal oral, producto de la ingestión de agua o alimentos contaminados.
Vía: Secretaría de Salud
