El estrés físico y emocional puede ser problemático para las personas con diabetes, ya que tiende a causar que el azúcar en la sangre aumente.
Y es que durante las situaciones estresantes, el cuerpo se prepara para tener listas y preparadas suficiente azúcar y energía; así, durante un evento estresante suceden varios procesos que dan como resultado que haya más glucosa disponible en la corriente sanguínea.
En este sentido, cuando se tiene diabetes tipo 2, el estrés puede hacer que suba el azúcar y que sea difícil de controlar.
Por ello, es importante que las personas con diabetes mantengan bajo control el estrés. Además de hablar con el médico sobre las cosas que se pueden hacer para mantener controlado el estrés, existen algunas maneras sencillas de reducir esta condición que se pueden poner en práctica.
Por ejemplo, se pueden tomar rutas alternativas en los trayectos que se tienen que hacer para evitar el tráfico.
Hablar con un amigo sobre los problemas también puede ayudar a controlar el estado de estrés.
Es importante realizar actividad física con regularidad.
Practicar ejercicios de relajación puede ser de gran ayuda.
Se puede intentar hacer algo divertido, como tomar una clase de baile, seleccionar un nuevo pasatiempo o practicar alguna actividad relajante.
En caso necesario, puede buscarse un nuevo trabajo que sea menos estresante.
Vía: Universidad de California, HealthDay News
