La mayoría de las personas llega a desarrollar dolor de espalda en algún momento de sus vidas, pero algunas son más propensas a tener episodios más frecuentes.
Ante ello, el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel de Estados Unidos nos hace mención de los factores de riesgo para el dolor de espalda:
- Conforme avanza la edad. El dolor de espalda usualmente se manifiesta cuando una persona se encuentra en sus 30s o sus 40s.
- La actividad física poco frecuente.
- Tener sobrepeso y obesidad.
- Tener un historial familiar de dolor de espalda.
- Padecer una enfermedad crónica, como artritis o cáncer.
- Tener un trabajo que implica una gran cantidad de esfuerzo o giro de la espina dorsal.
- Tener una mala postura.
- Ser fumador.
No olvides que el dolor de espalda es uno de los problemas médicos más comunes, el cual afecta a ocho de cada diez personas. El dolor puede variar desde sordo a constante, o desde súbito a intenso. Cuando el dolor de espalda es agudo, éste suele aparecer repentinamente y durar algunos días o semanas.
El dolor de espalda solo se considera crónico si llega a durar más de tres meses. Los analgésicos de venta libre y el reposo pueden ayudar a aliviarlo, pero permanecer en cama durante más de uno o dos días podría empeorarlo.
Si el dolor de espalda es severo y no desaparece después de tres días, debes acudir a atención médica inmediata. Asimismo, si tu dolor de espalda se debe a una lesión, debes consultar a un profesional de la salud a la brevedad.
Vía: HealthDay News, National Library of Medicine