i-bebe-vacunaUn nuevo estudio sugiere que los bebés padecen dolor de la misma forma que los adultos, el cual contradice la creencia de algunos especialistas de que los bebés no experimentan dolor.

Algunas personas argumentan que el cerebro de los bebés no posee el desarrollo suficiente como para «sentir» dolor, señaló en comunicado de prensa la doctora Rebeccah Slater, autora líder del estudio e investigadora del departamento de pediatría en la Universidad de Oxford en Inglaterra.

«Nuestro estudio ofrece la primera evidencia realmente fuerte de que ese no es el caso […] Sugiere que los bebés no solo experimentan dolor, sino que pueden ser más sensibles que los adultos«, apuntó la experta.

La investigación incluyó 10 bebés saludables de entre 1 y 6 días de edad, y 10 adultos saludables de entre 23 y 36 años de edad. A todos se les sometió a estudios cerebrales de imagen por resonancia magnética (IRM) al mismo tiempo que recibían un pinchazo en la planta del pie.

Los resultados demostraron que 18 de las 20 regiones del cerebro que registraron actividad en respuesta al dolor en adultos, también lo hicieron en los bebés.

Asimismo, las imágenes mostraron que los bebés poseían la misma respuesta a un piquete débil que los adultos a un piquete cuatro veces más fuerte, sugiriendo que el umbral del dolor de los bebés es mucho más bajo en comparación con el de los adultos, comentaron los investigadores.

El estudio se publicó en la edición del 21 de abril de la revista eLife.

«Hasta hace poco, la gente no pensaba que fuera posible estudiar el dolor en los bebés usando IRM porque, a diferencia de los adultos, no se quedan quietos en el escáner«, expresó Slater.

Esto se resolvió al incluir bebés menores de una semana, ya que son más dóciles que los bebés más grandes.

Encontramos que sus padres fueron capaces de conseguir que se durmieran dentro del escáner para que, por primera vez, pudiéramos estudiar el dolor en el cerebro de los bebés usando una IRM«, agregó.

La especialista mencionó que su hallazgo es particularmente importante, ya que los bebés son incapaces de verbalizar su experiencia con el dolor, dificultando así su evaluación a través de observaciones visuales.

Slater puntualizó que los bebés son sometidos a procedimientos dolorosos todos los días, lo que genera una problemática al no existir lineamientos que ayuden a los médicos y al personal de salud a darle un manejo adecuado a ese dolor.

«Tenemos que pensar que si disminuyéramos el dolor para un niño más grande que va a someterse a un procedimiento, entonces debemos de disminuir el dolor en un bebé que será sometido a un procedimiento similar«, finalizó Slater.

 

Vía: Health Library