El cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, en el 2008 provocó aproximadamente el 13 por ciento de las muertes en el mundo, es decir 7.6 millones de defunciones. La OMS sostiene que es posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias destinadas a la prevención de la enfermedad así como a la detección temprana.

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Según los datos de la Organización Mundial de la Salud el cáncer es una de las principales causas de muerte a nivel mundial, en el 2008 provocó aproximadamente el 13 por ciento de las muertes en el mundo, es decir 7.6 millones de defunciones. Entre los tipos de cáncer con mayor incidencia están el de pulmón, estómago, hígado, colon y mama. Ante esta alta incidencia, la organización sostiene que es posible reducir y controlar el cáncer aplicando estrategias de base científica destinadas a la prevención de la enfermedad así como a la detección temprana y al tratamiento de estos enfermos. Lo más importante, es reducir los factores de riesgo y modificar algunas conductas de vida.

Las consecuencias a largo plazo de cáncer son muchas y variadas. Afortunadamente consecuencias graves son poco comunes, pero muchas personas experimentan una variedad de problemas después del tratamiento que puede tener un impacto significativo en su calidad de vida. Los problemas experimentados pueden variar según el tipo de cáncer y el tratamiento, pero pueden incluir, por ejemplo, problemas urinarios, problemas intestinales, problemas sexuales, la fatiga, linfedema, síntomas de la menopausia, la falta de confianza, alteran la propia imagen. Por desgracia, con demasiada frecuencia, estos problemas no se tratan adecuadamente. Los desafíos después del tratamiento no se limitan sólo a los cambios médicos / físicos. La mayoría de los sobrevivientes tienen muy profundos desafíos emocionales que tratar. El tratamiento del cáncer a menudo es invasivo y puede tener consecuencias tanto a corto como a largo plazo, algunos de los cuales pueden surgir varios años o décadas después de administrar el tratamiento.

“La gente tiene que darse cuenta de que después de todo el tratamiento del cáncer de la mente juega malas pasadas. He ido directo al infierno y de regreso. Es después de un tratamiento que se necesita atención. Me siento totalmente sola ” (Mujer que vive con la depresión, dos años después de ser diagnosticada con linfoma de Hodgkin).

Las consecuencias del cáncer y su tratamiento pueden incluir:

  • Fatiga.
  • Dolor.
  • Incontinencia (vejiga y el intestino).
  • Disfunciones sexuales.
  • Osteoporosis.
  • Enfermedades cardiovasculares.
  • Problemas psicosociales.
  • Dificultades en el habla.
  • Linfedema.

El hecho de no identificar y manejar estos problemas de manera eficaz puede poner en peligro la supervivencia y calidad de vida del paciente, así como de sus cuidadores. También pone en riesgo la recuperación y seguridad de quien padece cáncer.