Vida Saludable infarto-IUna adecuada alimentación aunada a hábitos de vida de bajo riesgo, sin sobrepeso, principalmente abdominal puede prevenir la mayoría de infartos de miocardio en hombres. Lo anterior, según un estudio que, durante 11 años, analizó los beneficios de la alimentación y de los hábitos saludables sobre la incidencia de infartos de miocardio en hombres. La investigación incluyó a 20,721 hombres entre 45-79 años.

Las conductas de bajo riesgo fueron:

  • Alimentación saludable
  • Consumo de alcohol moderado
  • Actividad física
  • Ausencia de tabaquismo
  • Ausencia de adiposidad abdominal.

Durante el tiempo del estudio se diagnosticaron 1,361 infartos nuevos, los cuales se presentaron solo en el 1% de los hombres con los hábitos saludables antes mencionados, por lo que se concluyó que éstas medidas de higiene pueden prevenir el 79% de los episodios.

A pesar de que los medicamentos para el descenso de los lípidos y de la hipertensión son eficaces para disminuir los episodios coronarios, el cambio de estilo de vida saludable sigue teniendo un importante impacto.

El 77% al 82% de los nuevos casos de infarto se atribuyeron a la falta de hábitos de bajo riesgo.

Alimentación saludable se refiere a consumo de frutas, verduras, legumbres, frutas secas, lácteos descremados, granos enteros y pescado, dentro de los alimentos no recomendados o cuyo consumo debe de ser bajo están las carnes rojas procesadas, las papas fritas, las grasas sólidas, el queso no descremado, el pan blanco y los cereales refinados y diversos alimentos dulces. Por otro lado, se considera cantidades moderadas de alcohol a un consumo igual o menor de 10 – 30 g/día. Entre la actividad física aconsejada se encuentra la caminata o el ciclismo de manera diaria, y un ejercicio más vigoroso a la semana.

En el estudio, cada uno de los factores antes mencionados se asociaron a cierta disminución del riesgo; representando el 18% para una alimentación saludable, el 11% para el consumo moderado de alcohol, el 36% para la ausencia de tabaquismo, el 3% para el ejercicio y el 12% para una circunferencia abdominal normal.

Únicamente el 1% del grupo cumplió con los 5 factores, con una asociación del 86% menos de riesgo infarto comparado con el grupo de alto riesgo o aquellos que no cumplieron con los 5 aspectos. Una adecuada alimentación aunado a un consumo moderado de bebidas alcohólicas se asoció a una reducción del 35% de presentar infartos.

El cambio de estos hábitos o factores modificables tienen un gran impacto en la salud, por lo que se aconseja una conciencia temprana y mantenida.

Vía: Journal of the American College of Cardiology 2014; 64:1299-1306 Low-Risk Diet and Lifestyle Habits in the Primary Prevention of Myocardial Infarction in Men. A Population-Based Prospective Cohort Study.